En este fútbol actual, tan globalizado, en el que el Real Madrid es capaz de plantarse a jugar en San Mamés con futbolistas de hasta siete nacionalidades distintas, y no fueron más porque Carlo Ancelotti puso de inicio a cuatro jugadores españoles sobre el terreno de juego, el galardón One Club Award que recibieron anoche Maria Gstottner y Giuseppe Bergomi de manos de Eli Ibarra y José Ángel Iribar hace aún más grande la historia del Athletic, un club único en su especie. Un equipo capaz de medirse de tú a tú a un todopoderoso Real Madrid, plagado de estrellas, apagadas algunas, como es el caso de Kylian Mbappé, pero que viene de conquistar su décimo quinta Champions hace unos pocos meses y que está llamado a aspirar de nuevo a revalidar el doblete que logró la pasada campaña, en la que también ganó la liga.
En una cita de esas que se marcan en rojo en el calendario cuando se sortean las jornadas, que pudo haber quedado algo descafeinada por ubicarse un miércoles –cosas de llevar la Supercopa a Arabia en mitad de la temporada y tener que mover las fechas previamente definidas...–, pero que deparó la cuarta mejor entrada de la historia de San Mamés en un partido del Athletic, los leones cenaron merengue. Al Madrid se le atragantó el partido, nunca se sintió cómodo y acabó cayendo con total merecimiento ante un grupo de sacrificadísimos jugadores vestidos de rojo y blanco que se han hecho acreedores de una licencia para soñar con volver a la Champions.
Por lo pronto, el Athletic se asienta en la cuarta posición, claro que tiene dos partidos más que su inmediato perseguidor, el Villarreal, al que aventaja en tres puntos y con el que se verá las caras este domingo en San Mamés. Una cita que adquiere una enorme relevancia y a la que los bilbainos llegarán con la moral por las nubes y un puñado de titulares descansados.
Lo que muchos quisieron ver como un ataque de entrador en la previa, cuando se conoció la alineación y en ella figuraban nombres como los de Andoni Gorosabel, Adama Boiro o Mikel Jauregizar y no los de Óscar de Marcos, Yuri Berchiche o Iñigo Ruiz de Galarreta, acabó por salirle a pedir de boca a Ernesto Valverde. Quizá en su fuero interno, aunque no quisiera decirlo públicamente en la previa, estaba pensando en que si esta semana había un rival al que resultaría más sencillo hincarle el diente ese iba a ser el Villarreal. Es posible que lo pensara, nadie le podría culpar por ello, de ahí que apostara por sentar a algunos de los titulares. O quizá todo se debió a una cuestión de esfuerzos.
Sea como fuere, la noche terminó siendo redonda. Hasta en un partido tonto de Julen Agirrezabala, que cometió un penalti por salir muy tarde y que tampoco estuvo acertado al rechazar el disparo de Mbappé que acabaría con el tanto del empate de Jude Bellingham. El portero se ganó el perdón y el cariño del público, que acabó coreando su nombre, tras detenerle un penalti a Mbappé. Qué pensará el francés de su primera visita a San Mamés. Por la mañana, quienes le gestionan las redes sociales pusieron el siguiente mensaje: “¡Qué bonito visitar a San Mamés!”; no hubo noticias por la noche. Tampoco se esperan.

Claro que quizá estaría mejor saber cuál es su pensamiento sobre Dani Vivian. Un futbolista que se convirtió en su sombra, que le amargó la noche, como Agirrezabala, y que no le dejó irse ni una sola vez. Y cuando tuvo la fortuna de perderle de vista, ahí salió Yeray Álvarez al rescate. O sobre Alex Berenguer, un diamante en bruto que está predestinado a brillar en citas muy selectas. No tiene mal paladar el navarro, que marcó el gol que le dio la Copa al Athletic, en semifinales del mismo torneo frente al Atlético, cuatro años atrás frente al Real Madrid o un doblete ante la Real en un derbi. Anoche cenó merengue.
La cifra
50
Beñat Prados alcanzó ayer el medio centenar de encuentros con el Athletic. El centrocampista eligió una cita selecta y muy especial, como es la visita del Real Madrid a Bilbao, para jugar su partido 50 como león. El navarro, que debutó el curso pasado, suma 39 choques de liga, 7 de Copa y 4 de la Europa League.