Como respuesta a la carta de Miren Elorza sobre los excedentes de comida en los jantokis, procedo a explicar la situación actual. Ya hay en Euskadi colegios y centros residenciales que empaquetan y etiquetan debidamente sus excedentes de comida, los trasladan en transporte adecuado hasta el lugar de venta (vendings gratuitos y otros centros menos pudientes) y los retiran cuando se caducan.

En Euskadi cada vez hay más, y si bien no están aún cubiertos por una legislación específica, que por ahora tanto Europa como Euskadi están preparando y mejorando, los técnicos de salud pública ya tenemos constancia y controlamos en base a las normas generales existentes para empresas de alimentación.

Si en el colegio de su amigo en Navarra no lo están haciendo puede haber varias razones: 1) que la Sanidad pública de Navarra no lo permita hasta haber legislación específica; 2) que aun permitiéndolo los colegios y residencias no quieran meterse en dicha compleja labor; 3) que aun queriendo, no tengan ni infraestructura ni personal cualificado ni capacidad para hacerlo. Y probablemente existan más razones que ahora mismo no me vienen. Si quiere más información sobre la donación de excedentes en Euskadi, por favor, que entre en Salud Pública de Euskadi.