En una sesión de 1895 del Ayuntamiento de Zalla ya consta el nombre. Así lo recoge la publicación Zallako Sustraiak, que documenta que, por la época, la feria contaba con puestos de venta ambulante con productos de abacería, bebidas, quincallería, frutas, hortalizas, trigo, maíz e incluso aves de corral. Los labradores aportaban excedentes de la cosecha que se regateaban con los compradores. “Ofrecían unos precios más a la baja de lo habitual en sus productos, condición necesaria en fechas tan idóneas para darles salida comercial”, de ahí derivaría la denominación Gangas Eguna, que se ha mantenido hasta la actualidad. En su etapa contemporánea, ayer cumplió 80 ediciones en un día para rendir homenaje al pasado y presente y asentar las raíces agrícolas y ganaderas del municipio.
Palmarés
Plantas. Segundo puesto, Enedina Madariaga. Primer puesto, Iabiti Landareak.
Miel. Tercer puesto, Herriko Eztia (Pedro Gallarreta) Segundo puesto, Erlama. Primer puesto, Erle Beltza.
Txakoli. Tercer puesto, De Bringas. Segundo puesto, Txabarri. Primer puesto, Ulibarri Artzaiak.
Pan. Tercer puesto, Horno de Leña Saratxaga. Segundo puesto, Okondo Okindegia. Primer puesto, Crosta.
Queso. Tercer puesto, Amalur. Segundo puesto, Agiñiga. Primera puesto, Ricardo Remiro.
Fruta. Segundo puesto, Edurne Asensio. Primer puesto, Uxarbeiti Baserria.
Hortalizas. Tercer puesto, Biortzatzu. Segundo, Ibarra. Primer puesto, Edurne Asensio.
“La feria de animales se celebraba por San Miguel. A Gangas veníamos con productos de la huerta. Durante unos años hubo un galardón especial a la calabaza más grande”, rememoró un “muy contento y agradecido” José Ángel Gauna, reconocido con el premio local a toda una vida ligado al sector primario de Zalla. Desde la megafonía de la plaza Euskadi se recordó cómo “bajaba en burro a los escolares desde Somokurtzio a Soiano, Macario fue su primer compañero”. Seguro que los zallarras no han olvidado su recorrido en carruaje aquel inolvidable 6 de abril de 2024. Hoy día cuida a seis asnos. “Les debemos mucho nosotros a los animales, han hecho una labor impresionante y para mí cuidarlos no es un trabajo”, aseguró, entre los sentidos aplausos que le dedicó su cuadrilla.
250 cabezas de ganado
Mientras que la plaza Madres Irlandesas acogió el Tipula Morea Gunea en honor a la cebolla morada de Zalla y las de Euskadi, Hermanos Maristas y Nuestra Señora del Rosario reunieron numerosos puestos de artesanía, plantas y alimentación, el apartado animal se ubicó en el barrio Artebizkarra con 250 cabezas de ganado fruto de la colaboración del Ayuntamiento con Enkarterrialde y Hazi Fundazioa.
Más de 200 personas apostaron para intentar adivinar el peso de un toro limusín de José Miguel Ruiz. La zallarra Olga Bogaryreva dio en el clavo con 824 kilos y se llevó los 199 euros recaudados a lo largo de la mañana. En algunos momentos se registró cola, al igual que en la venta de pintxos de una ternera preparada por carniceros de la localidad.
Exhibición de elaboración de queso con Bildotxi de Muskiz, de confección de una txapela con la asociación Mutur Beltz de Karrantza o paseos en bueyes amenizaron una jornada que registró también un apasionante desafío de esquila entre Karrantza y Zalla que se decantó del lado foráneo.
El joven Aimar Sierra, de 11 años, asombró al numeroso público con su destreza manejando las tijeras para retirar la lana de la oveja. “Practico desde los 9 años”, comentó al micrófono que fue narrando el reto. Formó pareja con Xabier Monduate, quien señaló que “la parte de la tripa es la más complicada porque ahí las ovejas tienen la piel más fina”. Frente a ellos, Alberto Portilla y David Zubiaur también se emplearon a fondo.