La victoria del domingo ante el Celta, contundente en la forma, no tanto en el resultado, un 1-2 que no reflejó las diferencias en el juego entre uno y otro contendiente, han calmado las aguas. Si el inicio de 2025 había encendido algunas alarmas, especialmente por la derrota ante Osasuna en los octavos de final de la Copa, el triunfo frente al conjunto vigués ha devuelto la tranquilidad al entorno del Athletic. Todo se ve ya con otros ojos. El equipo es cuarto en liga, empatado a puntos con el Barcelona, que marcha tercero por su mejor gol-average, y tiene una suculenta renta de seis puntos sobre el quinto en sus aspiraciones por volver a la Champions League. Pero la liga volverá a coger protagonismo el domingo, cuando el Leganés visitará San Mamés. Ahora toca activar el modo Europa, competición en la que los rojiblancos lo están bordando. Y esta tarde ante el Besiktas (18.30 horas de Turquía, 16.30 en Euskal Herria) buscarán darle continuidad a su gran dinámica continental.

El Athletic tiene prácticamente los dos pies en octavos. Solo necesita sumar un punto para certificarlo matemáticamente y librarse así de una ronda extra, lo que le permitirá liberar el calendario en el mes de febrero, con LaLiga como única competición, aunque incluso una derrota podría valerle. Claro que en tal caso debería esperar a que mañana se dispute el resto de la jornada. Sea como fuere, llegados a este punto, con el equipo colíder, igualado a dieciséis puntos con la Lazio, ¿por qué no pensar a lo grande?

Poco más de un mes después de ganar al Fenerbahce, también en la ciudad turca, el Athletic vuelve a Estambul con el firme objetivo de reconquistarla. Un triunfo o un empate harían dormir líderes en solitario a los leones, que tendrían que esperar una pequeña ayuda de la Real Sociedad, que se enfrenta mañana a la Lazio en el Olímpico de Roma. Sobre el papel, los bilbainos parten como favoritos. El balance de cinco victorias –AZ Alkmaar, Slavia Praga, Ludogorets, Elfsborg y Fenerbahce– y un único empate –Roma– es la mejor carta de presentación de un equipo dolido en el orgullo tras caer ante Osasuna, pero que dio un golpe sobre la mesa el domingo en Balaídos con un triunfo reconfortante, no cabe duda.

El de esta tarde será el tercer partido del Athletic en solo siete días, cosas de un calendario cada vez más difícil de comprender, por lo que se esperan novedades en el once que presente Valverde en el Tupras Stadyumu. La principal duda, no resuelta por el técnico en rueda de prensa, será la del inquilino de la portería. Desde la recuperación de Unai Simón se han repartido los dos encuentros disputados: el de Murgia jugó ante el Elsfborg y Julen Agirrezabala lo hizo contra el Fenerbahce. La incógnita de quién jugará frente al Besiktas se resolverá en torno a hora y cuarto antes del comienzo.

En defensa, todo hace indicar que formarán Óscar de Marcos, Yeray Álvarez, Aitor Paredes y Yuri Berhiche, sin descartar que el técnico quiera meter en la rueda a Iñigo Lekue para no sobrecargar al capitán. Mikel Jauregizar busca acompañante en el centro del campo, posiblemente Mikel Vesga. Con Oihan Sancet fuera, la media punta podría ser para Unai Gómez, sin descartar que repita Alex Berenguer, el comodín del ataque. Nico Serrano o Álvaro Djaló, posiblemente el primero, apuntan a dar descanso a alguno de los hermanos Williams, mientras que en ataque jugaría Gorka Guruzeta, que no fue titular frente al Celta.

Se estrena Solskjaer

Si en el Athletic resulta complicado acertar el once, qué decir del Besiktas, que estrena técnico en la cita de esta tarde. Ole Gunnar Solksjaer, icónico jugador del Manchester United, debutará al frente de las Águilas Negras, que han cambiado ya de técnico en dos ocasiones. Arrancaron la campaña con Giovanni van Bronckhorst, exfutbolista del Barcelona, entre otros, al que destituyeron a finales de noviembre para fichar a Serdar Topraktepe, cuya etapa no ha durado ni tan siquiera dos meses.

El entrenador noruego siguió el sábado desde la grada el empate a cero entre el Besiktas y el Samsuspor y esta noche se sentará en el banquillo por primera vez. El objetivo es claro, reconducir la situación de un equipo que va sexto en liga a 20 puntos del líder, el Galatasaray, y que en la Europa League ocupa una discretísima vigésimo octava posición con un saldo de solo seis puntos. Solo están a uno de distancia del vigésimo cuarto, pero necesitarán sumar bastantes en las dos jornadas que restan. Que no sea a costa de un Athletic que quiere reconquistar Estambul.