La consternación y el abatimiento siguen mandando en Sestao, localidad donde residían Erika y Ethan –madre e hijo–, atropellados mortalmente este pasado martes en Suesa, en el municipio cántabro de Ribamontán al Mar, donde la familia estaba pasando unos días de descanso. Ayer quedó abierto el tanatorio de Portugalete cercano al cementerio para que amigos y conocidos pudieran acercarse a dar su último adiós a ambos. Hoy viernes tendrá lugar el acto de despedida de cuerpo presente en el mismo espacio a partir de las siete de la tarde.

Las señales de duelo, sufrimiento y sorpresa por lo ocurrido se sucedieron durante toda la tarde ayer, momento en el que quedó abierta la sala velatorio en La Auxiliadora. El goteo de amigos y conocidos de Erika (42 años) y de Ethan (19 años) fue constante durante toda la tarde. No en vano, los dos eran personas muy conocidas en la zona. Tanto como en el lugar donde ocurrió el triple atropello mortal –otra persona, vecina de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), que tenía 68 años– en la tarde del martes.

Todos ellos estaban en el lugar con familiares. Todos se encontraban alojados en el camping Somo Parque de Suesa, como llevaban haciendo muchos años.

“Un mazazo”

El propio alcalde de Ribamontán al Mar, Francisco Asón, afirmaba a los pocos minutos de conocerse el trágico suceso registrado a última hora de la tarde. “Ha sido un mazazo” para los vecinos, que están “consternados” por lo ocurrido, acertaba a explicar a preguntas de los periodistas desplazados hasta la zona donde se registró el fatal accidente, en las cercanías del camping. El primer edil lamentó lo ocurrido, cuya repercusión “ha sido tremenda”, y recordó que los fallecidos “son asiduos a la zona” y llevaban años viendo al camping de Suesa y eran familias conocidas. “Es un trago”, concluyó. Por todo ello, el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar ha decretado tres días de luto oficial, desde este pasado miércoles hasta hoy viernes. Durante estos días, las banderas de la Casa Consistorial han ondeado a media asta, según lo establecido en un Decreto de Alcaldía, en el que también se traslada el pésame a las familias de las víctimas.

La misma amargura, tristeza y desolación por lo ocurrido que desde ayer están trasladando en el tanatorio las amistades, vecinos y conocidos de la madre e hijo de Sestao que perdieron la vida al ser arrollados por un conductor de 73 años que dio positivo en cannabis y que triplicaba la tasa de alcohol.