El ocaso de un emperador. El amanecer de otro. Se va el rey. ¡Larga vida al rey! Se despedía este domingo Iñaki Osa Goikoetxea, el puntista más importante del siglo XXI, en la final del Eusko Label Winter Series con todos los ingredientes: una cita por la txapela, frontón lleno hasta reventar, delanteros que se conocen desde su época en Miami… Y Aritz Erkiaga se coló en su fiesta, dando una clase magistral. El de Ispaster guió a un estupendo Ion Ibarluzea al cetro más grande del mimbre con un recital. Porque no cuentan solo sus números –que asustan, dieciocho tantos y apenas dos errores–, sino el contexto: dando ventajas con un zaguero neófito y ante una combinación con poso y etiqueta de favorita.
En ese magma eclipsó Erkiaga. Puño sobre la mesa. Es un pelotari diferencial. Con 36 años está a un nivel estratosférico. Es el hombre a seguir. Favorito a todo. Hombre orquesta. Corazón de mimbre. Alma de mimbre. Visión de arquitecto. Cerebro de artista. Pistolero con hambre de diana. Donde pone el ojo… Lo hizo todo perfecto. ¡Viva el nuevo rey!
Erkiaga, desatado
La final tenía tatuada la despedida de Goikoetxea en la frente, pero el peor rival para el guipuzcoano era Erkiaga, el delantero más en forma del panorama, el que más remata y el que mejor lo hace. No obstante, a pesar de iniciar con pelota muerta, el zumaiarra y Lekerika despegaron con dominio en el peloteo. Ibarluzea, novato en un campeonato de tamaña importancia, pese a haber sido finalista del Grand Slam de Markina-Xemein de la campaña estival, inició con un palo. No le pasó factura. El plan de los de dorado, claro: evitar a Aritz Erkiaga y ejercer de martillo pilón sobre el joven markinarra. Goiko percutió atrás. Se encontraron 2-0 de salida. Respondió el de Ispaster con un revés tras un regalo de Lekerika.
Se registraron igualadas en el segundo, el tercero y el cuarto cartón. Erkiaga asumió el protagonismo. Aquí estoy yo. Ambición. Del nueve en adelante, protagonismo. Ave que vuela, a la cazuela. Ibarluzea no se resintió del inicio. Ha ido de menos a más. En la semifinal demostró su talla. El 4-6 fue un dos paredes de costado de Aritz desde el ocho y medio para enmarcar.
Un par de palos de Ibarluzea pusieron el 7-6 en el marcador. Y el ‘mago’ de Ispaster se desencadenó. Un huracán. Truenos en Gernika. Marejada rosa. No perdonó. Goikoetxea y Lekerika no pudieron pasar al campeón del Individual, que destapó el tarro de las esencias. Fue un monólogo. Iñaki apenas sumó con pelotazos atrás, sin acierto en el cara a cara con Erkiaga. Agresivo y volcánico, el golpe de timón cambió el viento del primer joko. Hubo igualdad hasta el 9-10, pero el set se descerrajó de un plumazo. A dentelladas. El 9-12 fue una carambola bestial del de Ispaster, la cuarta en su cuenta. El 9-13 fue un yerro poco habitual en Goiko. Una cortada de derecha fue el 9-14. Apenas un palo de Ibarluzea y un tanto del zumaiarra compactaron el duelo. En el pelotazo 189 cerró el parcial Erkiaga. Ansiedad en el bando dorado, que no pudo marcar su dominio con la pelota caliente. Mal negocio para los a priori favoritos. 9-15. Aritz acabó con diez tantos en su balance. Una barbaridad.
Goikoetxea-Lekerika 11/6
Aritz Erkiaga-Ibarluzea 15/15
Duración: 64 minutos de juego.
Saques: 2 de Aritz Erkiaga.
Faltas de saque: Ninguna.
Tantos en juego: 8 de Goikoetxea, 18 de Aritz Erkiaga y 3 de Ibarluzea.
Errores: 4 de Goikoetxea, 3 de Lekerika, 2 de Aritz Erkiaga y 7 de Ibarluzea.
Marcador primer joko: 1-0, 2-0, 2-2, 3-2, 3-3, 4-3, 4-44-6, 6-6, 7-6, 7-7, 7-9, 8-9, 8-10, 9-10, 9-14, 11-14 y 11-15.
Marcador segundo joko: 0-1, 0-2, 1-2, 1-4, 2-4, 2-9, 3-9, 3-11, 6-11 y 6-15.
Incidencias: Final del Torneo Eusko Label Winter Series disputado en el frontón Jai Alai de Gernika. 1.850 espectadores. Lleno. El premio a mejor pelotari se lo llevó Aritz Erkiaga con todo merecimiento.
Sin respuesta de Goikoetxea y Lekerika
Y, tal y como acabó el primero, Erkiaga siguió con un recital. Exhibición. Objetivo: romper pronósticos. Objetivo: hacer suya la fiesta de Goiko. Lo suyo: un rodillo. Catálogo de arabescos. En el 1-4, un cortadón venenoso desde el siete, lo había hecho todo él; incluso el tanto de sus rivales, un dos paredes a la chapa que era mortal de necesidad. Mala dinámica. El cambio de pelota también beneficiaba a los rosas al relajarse el material. El 2-4 fue el primer remate en los cuadros alegres de Goikoetxea, un dos paredes, pero el zumaiarra y el de Gernika no se repusieron. La fluidez rematadora del belicoso delantero vizcaino fue un potro de tortura. Gota china. Al 2-9 de cabeza. Abrió con un txiktxak, aprovechó un palo del gigante de Zumaia, un revés por la pared de Ibarluzea colocó el 2-7 y dos errores de Leke abrieron un abismo.
Con un palo del markinarra parecía que los de dorado podían tomar algo de oxígeno. Fue un espejismo. Ion, dominador de revés, jugando perfecto, clavó el pelotazo atrás. Y, como al perro flaco todo le son pulgas, Goiko buscó un dos paredes y sonó la chapa de contracancha. Los dorados ganaron una pizca de terreno con una carambola bonita de Iñaki y un revés a la zaga.
Pero Erkiaga no quiso dar más cuerda. Trazó un txiktxak, un dos paredes y buscó atrás. Con el 6-14 y Goiko y Lekerika fuera del partido, el puntillero finiquitó desde el primer disparo. Iñaki entró al resto y se le fue a la chapa. Partido mayúsculo del campeón Individual. De los que se quedan en la retina del espectador. Arrasó. Tierra quemada. De Ispaster al firmamento. Larga vida, Aritz. Eterna. Tomas el testigo.