Policías antidisturbios entraron este domingo al palacio presidencial de Planalto, sede del Gobierno de Brasil, que había sido tomado por cientos de seguidores radicales del expresidente Jair Bolsonaro.

Decenas de agentes subieron la rampa que da acceso a la primera planta del palacio disparando gases lacrimógenos, mientras otro grupo de uniformados rodeaba el edificio.

Los policías también entraron a la sede del Supremo Tribunal Federal, retomando el control del edificio, que también fue tomado por radicales.

Los antidisturbios continúan enfrentándose a los radicales en las inmediaciones de la plaza de los Tres Poderes, donde se ubican las sedes del Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Centenares de bolsonaristas siguen ocupando la sede del Congreso Nacional, mientras los policías mantienen un cerco en la zona, según imágenes captadas por las televisiones.

Miles de radicales de extrema derecha, partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, entraron violentamente este domingo en el palacio de Planalto y en las sedes del Legislativo y del Tribunal Supremo causando daños en el mobiliario de estos edificios.

Los manifestantes no reconocen el resultado de las elecciones presidenciales del pasado 30 de octubre y tratan de promover un golpe de Estado contra Lula, quien asumió la Presidencia el pasado 1 de enero.

Después de los graves hechos, Lula decretó la intervención de los órganos de seguridad de Brasilia, para poner a los cuerpos policiales regionales bajo las órdenes directas del Gobierno. Una intervención que el Tribunal Supremo Federal de Brasil (TSF) avalaba poco después

Lula, que asumió la Presidencia de Brasil el pasado día 1, se encuentra este fin de semana de viaje en la ciudad de Araraquara, en Sao Paulo.

Centenares de bolsonaristas radicales están acampados frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, desde el día posterior a las elecciones del pasado 30 de octubre, en las que Lula derrotó a Bolsonaro.

Los campamentos de los bolsonaristas radicales, que se han multiplicado en ciudades de todo el país, comenzaron a ser desmontados el viernes en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, donde ocurrieron algunos disturbios.

El ministro de Justicia dice que "no prevalecerá" la voluntad de los radicales

El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, afirmó este domingo que "no prevalecerá" la voluntad de los bolsonaristas radicales que han invadido el Congreso Nacional. Dino dijo en un mensaje de Twitter que "va a haber refuerzos" policiales y que las fuerzas que están disponibles "están actuando", en la primera reacción de un miembro del Gobierno a la presunta intentona de revertir el orden consitucional en Brasil.

El sábado, el ministro de Justicia, Flávio Dino, autorizó la actuación de la Fuerza Nacional de Seguridad, un grupo de élite de los cuerpos de Policía de todo el país, que se moviliza para misiones especiales.

Desde el triunfo de Lula en la segunda vuelta electoral del 30 de octubre, con el 50,9 % de los votos válidos frente al 49,1 % de Bolsonaro, los simpatizantes de este se han concentrado en las afueras de los cuarteles del Ejército.

En un comunicado, Dino manifestó que el Ministerio de Justicia convocó una reunión de emergencia con los organismos de seguridad para hacer frente a las manifestaciones