Los alaveses no tienen nada que envidiar a sus vecinos a la hora de tener sitios cerca donde darse un buen chapuzón. Su situación geográfica les permite tener a poco más de un hora las playas de Bizkaia o Gipuzkoa, pero al mismo tiempo tienen el embalse de Ullíbarri-Gamboa para darse un baño, tomar el sol, hacer deporte y, sobre todo, disfrutar de la naturaleza solo, con la familia o con los amigos. Algunos lo conocen como el pantano de Vitoria, mientras que otros se dirigen a la zona como el pantano de Landa.

Sea como fuera cabe destacar que el embalse de Ullíbarri-Gamboa es el embalse más grande de todo Euskadi gracia a sus 146 hectómetros cúbicos. Además, esta zona es parte fundamental de otros tres embalses que tienen como objetivo abastecer Vitoria y Bilbao, regular el caudal del río Zadorra y para hacer las funciones de área de recreo y esparcimiento, siendo un lugar muy frecuentado en verano o en momentos del año donde el tiempo es muy favorable.

"Antes de la pandemia aprovechamos los jueves para ir a nadar como día de descanso a la playa de Deba, pero a raíz de la pandemia empezamos a ir al pantano", confiesan los protagonistas de este número de IN Asier Sánchez y María Sanz. En el caso de ellos utilizan la zona para hacer deporte de una manera a la que acostumbran en el box de CrossFit y al mismo tiempo, en el caso de ella, para desconectar del día a día con un buen libro "mientras veo como nada o hace deporte él".