SALIR a dar paseos o a correr en la calle son unas de las medidas de alivio del confinamiento que se prevén para el próximo 2 de mayo. La gente tendrá la oportunidad de hacer deporte en el exterior pero al mismo tiempo deberá hacerlo en solitario y manteniendo la distancia de seguridad para tratar de evitar contagios. En esta situación se encuentra Iraitz Arrospide (Villabona, 1988). El campeón del mundo de 50 kilómetros vive en Sheffield y allí está permitido salir a correr. Sin embargo, el atleta guipuzcoano no aprovecha al máximo esa libertad y limita sus horas fuera de casa, convirtiendo la cinta de correr en su mejor aliado.

En Inglaterra está permitido salir una hora al día a la calle a hacer ejercicio. A pesar de ello, Arrospide trata de evitar las salidas y opta por realizar la mayoría de sus entrenamientos en casa. “Intento limitar las salidas lo máximo posible. Tengo medios en casa para entrenar y hago la mayoría de los entrenamientos sin salir. Aunque para no perder la sensación de correr fuera sí que salgo una vez o dos a la semana”, declara el villabonatarra. Aunque sale a correr en solitario, Arrospide es consciente de que las posibilidades de contagio están ahí: “El riesgo existe y cuando vas corriendo siempre pasas cerca de gente en algún momento. Con el viento puede que la distancia de dos metros no sea suficiente y por eso intento exponerme lo menos posible”.

Arrospide no ve a más gente de la habitual corriendo por la calle pero es consciente de que “aquí no hay tantas ansias porque desde el primer día se permitió, pero en los sitios que no se dejó salir y ahora sí, la gente sale con más ganas”, comenta. La posibilidad de que una cantidad alta de personas decidan ir a la calle al mismo tiempo es una de las preocupaciones que hay y por eso el guipuzcoano aboga por mantener una calma: “La gente tiene que tener un poco de sentido común y evitar las ansias que se han visto en lugares concretos. Si la gente sale a lo loco, al final estaremos acumulando personas fuera de casa y, en muchos casos, sin mantener la distancia de seguridad”. Por ello, el guipuzcoano mantiene su idea de “ser lo más precavido posible y estar lo menos posible fuera”. Una manera de prepararse que mantiene a rajatabla a pesar de tener la libertad de estar corriendo una hora al día en el exterior.

La situación generada por el coronavirus obligó a los atletas a adaptarse a un nuevo escenario y tratar de mantener su estado de forma lo mejor posible. “De momento creo que con los medios que tengo en casa y lo poco que he salido fuera he podido mantener bastante bien mi forma física”, opina Arrospide, que reconoce que no es sencillo estar sin metas claras: “Estar sin objetivos es una de las cosas más difíciles y a veces al no saber para qué te estás preparando la cabeza no está dispuesta a sufrir tanto. En mi caso trato de olvidarme de todo esto y tratar de progresar semana a semana”.

El aplazamiento de los Juegos Olímpicos ha sido el gran mazazo para el mundo del deporte. En el caso del maratoniano vasco sus posibilidades de estar en la cita de 2020 eran pequeñas y con este retraso se abre un nuevo escenario. “Es una nueva oportunidad porque se entiende que antes de los Juegos habrá maratones y tendremos que demostrar de nuevo nuestro estado de forma. Eso significa un año de progresión y en mi caso, que no llevo mucho con los maratones, me viene bien”, reconoce.