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Los hosteleros de Marzana suman 52.000 euros en sanciones por rebelarse contra Costas

El organismo deberá comunicar antes del 26 de noviembre si acepta las medidas cautelares solicitadas por los afectados al Ayuntamiento de Bilbao

Los hosteleros de Marzana suman 52.000 euros en sanciones por rebelarse contra CostasOskar González

La concejala de Elkarrekin Bilbao, Ana Viñals, lo ha tildado como un “ejercicio de desobediencia capitalista”. Se refería así al hecho de que los hosteleros de Marzana sigan instalando sus terrazas a pesar de que el Ayuntamiento les haya revocado la autorización por resolución de Costas. Hasta este lunes han sido 26 los expedientes sancionadores abiertos tras las inspecciones diarias municipales, que conllevan sanciones “muy graves” cifradas en 2.000 euros cada una, es decir, 52.000 euros en total. “Cada hostelero sabrá hasta qué punto mantiene el pulso”, ha considerado Asier Abaunza, concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, quien ha reconocido, no obstante, que cada día son menos las hosteleros que se rebelan para oponerse al dictamen contra el que cabe recurso. 

No obstante, según ha aclarado Abaunza en una comparecencia, los hosteleros no han recurrido la resolución, sino que han solicitado medidas cautelares al Ayuntamiento que, a su vez, las ha remitido a Demarcación de Costas. Deberá responder antes del 26 de noviembre si concede ese alivio a los hosteleros, que desde el pasado verano cuentan con una firme oposición vecinal motivada, principalmente, por el ruido que generan. En ese sentido, Abaunza ha declarado que la resolución viene motivada por esas quejas porque “claro que sabían –en Costas– que se habían autorizado terrazas en el muelle de Marzana”. Así ha alegado que “hacían una lectura flexible, entendiendo que era positivo que ahí hubiera terrazas”. Esa flexibilidad a la que ha aludido es en referencia a las ocho terrazas instaladas en el muelle, donde la primera autorización se otorgó en 2013 y la última en 2022, sin que desde Costas se haya recibido ninguna comunicación al respecto. 

NORMATIVA APLICABLE

La normativa aplicable es clara: “La regla general sería que, en el paseo marítimo, en este caso paseo de Ribera, en los 6 primeros metros medidos desde el lado mar, no se ubiquen terrazas, para que no se obstruya el paso y uso público”. No obstante, Abaunza ha reconocido que “al ser las terrazas elementos móviles y recoger la normativa alguna posibilidad de excepción, su instalación ha sido, a lo largo de estos años, objeto de interpretación por las distintas Administraciones implicadas”. En ese sentido, ha expuesto que con fecha 15 de noviembre de 2023 siete locales presentaron a Espacio Público un proyecto para “la instalación de sombrillas con casquillo empotrado y mamparas con ruedas”. Demarcación de Costas rechazó la solicitud para autorizar la instalación.

DICTAMEN DEL 28 DE OCTUBRE

Pero no es hasta el 28 de octubre de este año cuando se recibió, por parte de dicho organismo, un requerimiento para que el Ayuntamiento de Bilbao procediera a la retirada de las autorizaciones otorgadas a los titulares de los establecimientos hosteleros. Lo que tuvo que llevar a cabo en un plazo de diez días. Así, desde el pasado miércoles los hosteleros tienen prohibido instalar sus terrazas, si bien la gran mayoría ha optado por desobedecer el imperativo en algún momento: el miércoles 12 se levantaron 7 actas de sanción; el jueves, 4; el viernes, 7; el sábado, 3; el domingo, 3; y el lunes, 2. “Están tipificadas como como muy graves, lo que puede conllevar una multa de hasta 3.000 euros”, ha señalado Abaunza, quien ha recordado que según la ordenanza “no cabe la retirada del mobiliario por parte del Ayuntamiento” por lo que se continuará abriendo expedientes sancionadores.

Desde EH Bildu, Karlos Renedo, ha criticado que “la gestión en lo referente a las terrazas de Marzana ha sido oscura y más que cuestionable y ha perjudicado a todas las personas afectadas”. En ese sentido, Abaunza ha cuestionado que se pongan del lado de los hosteleros cuando hasta ahora han defendido a los vecinos. “Todos, hasta antes de ayer, pensábamos que era bueno lo que ocurría en Marzana desde el punto de vista de la regeneración que ha sufrido esa zona de Bilbao”, apuntó el responsable de Espacio Público, quien ha recordado que era un “lugar habitual en el que se solían pinchar los drogadictos hace no demasiado tiempo”. Por ese motivo, ha concedido que “gracias a la hostelería, se ha regenerado esa zona” y así se recogió en la modificación urbanística del PER Casco Viejo, donde Marzana se incluyó como “espacio singular” en 2016, permitiendo que aumentara las siete licencias de hostelería de entonces a las diez que atesora ahora.