La batalla iniciada por los vecinos contra las terrazas del muelle de Marzana contaba con un agente que hasta ahora no se había pronunciado. No obstante, Demarcación de Costas del País Vasco ha entrado en acción como emisor de la peor noticia posible para los hosteleros. El Ayuntamiento de Bilbao ha recibido una comunicación de la entidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en la que se requiere la retirada de las terrazas situadas en el entorno del muelle de Marzana, al considerar que ocupa "la zona de servidumbre de tránsito definida en la Ley de Costas”.

Por ese motivo, en cumplimiento de dicha resolución, el Consistorio se verá obligado a proceder a revocar las autorizaciones de las terrazas en un plazo de diez días. De esa manera, el Consistorio procederá a revocar las autorizaciones de terrazas –un total de ocho, la más antigua vigente desde 2013– y a requerir a los titulares de los establecimientos hosteleros afectados la retirada de las mismas. El concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza ha señalado que “entiende la preocupación de los hosteleros –con quienes ya se ha reunido el equipo de Espacio Público para trasladarles esta cuestión–, pero el Ayuntamiento de Bilbao acata la resolución y la hará cumplir”.

FOCO MEDIÁTICO

Según ha podido saber este periódico, la resolución de Demarcación de Costas llega como respuesta a consultas presentadas por dos ciudadanos a título individual. La zona está en el foco mediático después de que este verano los vecinos de la zona protagonizaran diversas movilizaciones, entre otras desplegando pancartas en sus ventanas, para protestar por el ruido que se origina en las terrazas de los bares de la zona. El conflicto llegó al pleno municipal del pasado mes de septiembre, donde Asier Abaunza garantizó que la zona no cuenta con más bares con respecto a lo que establece la ley.

Según recordó el muelle de Marzana está incluido dentro del Plan Especial de Rehabilitación (PER), del Casco Viejo de Bilbao, que fue aprobado definitivamente en 2022. Concretamente, cuenta con 10 permisos activos –dos de ellos pertenecientes al subgrupo de restaurante sin barra– entre el puente de San Antón y el de la Ribera, en la margen izquierda de la ría. En todo caso, el concejal emplazó a los grupos de la oposición a recordar cómo era el muelle de Marzana cuando abrió el restaurante Mina: "Se le consideró un valiente por abrir un negocio de calidad en una zona en la que solo había drogadictos y gente de mal vivir. Nadie quería pasar por Marzana". La situación es diametralmente opuesta ahora, alegaba, sobre el que se ha convertido en "un punto super atractivo".

A pesar de la inequívoca defensa llevada a cabo por el responsable municipal de Espacio Público en la sesión plenaria de septiembre, fuentes municipales han asegurado a este periódico que no van a recurrir la orden, maniobra que quedaría, si acaso, en manos de los propios hosteleros. Por su parte, el Consistorio bilbaino reiteró, a través de la nota que ha difundido, "su compromiso con la protección del espacio público y el equilibrio en la convivencia de usos en la vía pública entre el comercial y hostelero y el derecho de la ciudadanía al disfrute y al tránsito en espacios comunes".

ANTECEDENTES

Según han aseverado desde el Ayuntamiento, la ley y el Reglamento de Costas, normativa aplicable en la zona de servidumbre de tránsito –que afecta a los seis primeros metros contados desde el muro de contención de la ría–, prohíbe con carácter general la instalación de elementos. Sin embargo, al ser las terrazas elementos móviles y recoger la normativa alguna posibilidad de excepción, su instalación ha sido, a lo largo de estos años, objeto de interpretación por las distintas administraciones implicadas.

Con fecha 11 de diciembre de 2023, el Ayuntamiento de Bilbao ya hizo una consulta a la Demarcación de Costas sobre la posibilidad de instalar casquillos empotrados –a instancias de los propios hosteleros del entorno de Marzana– para las sombrillas de las terrazas de este ámbito. Consulta que fue respondida el 21 de marzo de 2024, descartando la posibilidad de instalar esos elementos fijos. No obstante, a lo largo de estos años no ha habido ninguna orden expresa de retirada de las terrazas, hasta este martes 28 de octubre, fecha de entrada de la citada resolución. 

COMPETENCIA TRANSFERIDA

Se da la circunstancia, además, de que esta competencia ha sido recientemente transferida al Gobierno Vasco, razón por la cual, desde el Ayuntamiento de Bilbao se le habían trasladado las mismas dudas a fin de clarificar si cabía interpretar que la norma deja una puerta abierta a mantener las terrazas. A la vista de la presente resolución, en la que por primera vez se manifiesta de forma clara la imposibilidad de mantener las terrazas del muelle Marzana, el Ayuntamiento de Bilbao actuará en consecuencia.