El clásico comentario, muy habitual en las ruedas de prensa, de que tras una derrota los futbolistas y los entrenadores quieren que el siguiente partido llegue cuanto antes tiene que servir de acicate esta tarde en el Coliseum Alfonso Pérez, donde el Athletic tendrá en su mano reencontrarse con la victoria tras dos jornadas sin hacerlo. Dos citas en las que los rojiblancos merecieron una mayor fortuna, pero que se saldaron con empate y derrota ante Sevilla y Atlético de Madrid, respectivamente. Por el bien del equipo toca hacer borrón y cuenta nueva, centrarse en el Getafe, que no atraviesa por un buen momento y viene de enlazar dos derrotas y un empate, y recuperar el buen tono generalizado que el Athletic ha demostrado este curso frente a equipos llamados a ocupar la parte baja de la clasificación.

Si los rojiblancos se acercan a esa buena versión que han ofrecido lejos de San Mamés en sus tres primeras salidas de la temporada, con goleadas a Cádiz y Elche y un empate que dejó un regusto amargo por los méritos, pues merecieron más contra un Sevilla al que superaron con claridad en buena parte del encuentro, tendrán mucho terreno ganado en su deseo de regresar a Bilbao con los tres puntos en el zurrón. De lo contrario, les será complicado hincarle el diente a un Getafe que, de la mano de Quique Sánchez Flores, no tiene reparos en defender cerca de su área, entregar el balón al rival y buscar las contras, algo que ya hizo el pasado viernes frente al Rayo, un equipo que practica un fútbol alegre pero que fue incapaz de hacerle un solo gol al cuadro azulón, y unos y otros tuvieron que conformarse con sumar un punto.

Atendiendo a los más recientes antecedentes, se podría asegurar que en los últimos años el feudo del Getafe no ha sido un campo agradable para el Athletic, que no ha logrado ninguna victoria en sus cinco última visitas, con un balance de cuatro empates y una derrota. De hecho, hay que remontarse hasta la temporada 2015-16, entonces con Ernesto Valverde en su segunda etapa en el banquillo rojiblanco, para dar con el último triunfo, en el que Iñaki Williams anotó el único tanto del encuentro.

Con el firme objetivo de no pasar los apuros del curso pasado, en los que un pésimo arranque de temporada acabó con Míchel en el paro y Sánchez Flores cogiendo su testigo en el mes de octubre, el Getafe apostó a mayor en el mercado estival. Con Ramón Planes al frente, quien pudo haber ejercido de director deportivo del Athletic si Ricardo Barkala habría ganado las elecciones a la presidencia del club, en verano llegaron al cuadro azulón futbolistas como Luis Milla, Munir El Haddadi, Omar Alderete, Juanmi Latasa, Domingos Duarte o Portu. Además, adquirieron en propiedad a Borja Mayoral, a quien tuvieron cedido la pasada temporada, y mantuvieron a Enes Ünal, a quien se le relacionó en verano con equipos de cierto nombre del fútbol europeo. Sin embargo, el equipo no termina de carburar y el Getafe, que suma ocho puntos en nueve jornadas, solo está una unidad por encima del descenso.

HERRERA, ¿TITULAR?

En la que es la primera jornada intersemanal de la campaña, una cita que, además, los rojiblancos afrontan con 24 horas menos de descanso que su rival, se intuye que Valverde tirará de fondo de armario. Las dudas que en los últimos dos partidos han dejado por momentos Iker Muniain y Oihan Sancet podría llevar a alguno de ellos, si no ambos, al banquillo por primera vez en lo que va de campaña. Ander Herrera, baja ante el Atlético por la roja que vio contra el Sevilla, pide a gritos una oportunidad y podría estar acompañado por un Oier Zarraga que dejó buenas sensaciones en el ratito que jugó frente los colchoneros.

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Adivinar el resto del once se antoja un juego complicado. Lo que es una realidad es que Yuri Berchiche, tras casi dos meses en el dique seco por una talalgia en su pie derecho, vuelve a una convocatoria. Una lista en la que no figuran por decisión técnica Ander Capa y Jon Morcillo, los descartes al estar disponibles a todos los integrantes de la primera plantilla.