El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha rechazado admitir a trámite la demanda de cinco personas que se presentaron a una oposición de la Ertzaintza y a la que se les negó el puesto, pese a que habían superado las pruebas, por superar el límite de 35 años que se había fijado, y que luego se revisó al alza.
En una decisión divulgada este martes, los jueces europeos archivan las demandas de esas cuatro personas, que finalmente fueron contratados como funcionarios de la policía autonómica vasca una vez que la normativa en 2019 elevó esa edad mínima de los 35 a los 38 años.
Pero más allá de ese cambio legislativo, el Tribunal de Estrasburgo no acepta su argumento de que habían sido discriminados por razones de edad, como ya lo había hecho en una decisión similar de noviembre del pasado año.
En primer lugar, porque considera que no formaban parte de un grupo vulnerable que pudiera considerarse susceptible de discriminación, pero también porque su voluntad era participar en una oposición para convertirse en funcionarios, no ejercer un derecho fundamental. Y en ese contexto, las autoridades que habían fijado las condiciones disponían de "un amplio margen de apreciación".
Garantizar la "capacidad funcional"
El TEDH insiste en que el límite de edad no era una medida que tenía como objetivo excluir a los demandantes, sino "garantizar el ejercicio efectivo de las funciones del cuerpo de policía".
Y a ese respecto, las razones que había dado la Administración de que con esa edad máxima se trataba de asegurar "la capacidad funcional" de la Ertzaintza a largo plazo, no les parece que se excedan.
Los denunciantes pudieron presentarse a una oposición convocada en 2015 por la Ertzaintza pese a que ya habían superado los 35 años entonces y al final de las pruebas sus calificaciones los situaron entre los 250 primeros, que teóricamente les podía dar derecho a una plaza en la escala básica de los agentes.
Sin embargo, quedaron excluidos inicialmente por razones de edad aunque sí que pudieron entrar en una bolsa de trabajo para cubrir puestos de policía local en diferentes municipios de Euskadi. Así hasta que en septiembre de 2019, en aplicación de la nueva ley que aumentó la edad mínima y recogía como excepción sus propios casos, fueron nombrados funcionarios de la Ertzaina.