No puedo ocultar mi admiración por Ben O’Connor. Me parece que el australiano es un ciclista especial, muy bueno y que elige muy bien en donde puede ganar. Su victoria en el Col de la Loze justifica un Tour. Me gusta su manera de encarar la carrera. Él fue cuarto en un Tour años atrás, pero son las victorias de etapa lo que más se recuerdan salvo que seas capaz de subir al podio o ganar la carrera. En ese sentido, el australiano sabe lo que se hace y eso dice mucho de él. Es muy inteligente y ha interpretado de maravilla que había que hacer. Evidentemente, hay que tener patas, porque de lo contrario no hay nada que hacer. Su victoria ha sido impresionante y creo que es de esa clase de corredores que vale cada euro que recibe del contrato. Respecto a la lucha por la general, hemos visto que el Visma lo ha intentado de nuevo, pero Vingegaard no tiene el punch suficiente para dejar a Pogacar, que va muy sobrado. Le ha bastado con un acelerón al final para llevarse unos segundos. Me ha gustado la estrategia del Visma tensando en La Madeleine, aunque creo que se han equivocado en el tramo hacia el Col de la Loze cuando han parado la ofensiva. Los compañeros de Pogacar han entrado y han bloqueado. Creo que todo se debía a que Vingegaard no tenía muchas piernas para tratar de romper la carrera. Lo seguirá intentando hasta el final porque no se conforma. Es lo que estamos viendo en este Tour, dominado por el esloveno. Con lo que resta por delante, la lucha se centra en saber quién ocupará la tercera plaza. Lipowitz lo ha pasado mal y tiene a Onley muy cerca en la general. En el segundo capítulo alpino veremos una lucha entre ambos. Para cerrar, pésima imagen la de Lenny Martinez, siendo claramente remolcado por el coche en La Madeleine agarrando un bidón tras otro. Merece una sanción.

El autor es director deportivo del Grupo Eulen-Nuuk.