BC Prievidza 46
Surne Bilbao 83
BC PRIEVIDZA: Tolbert (11), Thomas (7), Novak (4), Toussaint (11), Alihodzic (5) -cinco inicial- Hrico (0), Zeliznak (4), Jass (0), Smith (1), Maring (0), Lewis (3).
SURNE BILBAO: Jaworski (10), Bagayoko (8), Petrasek (4), Pantzar (12), Lazarevic (11) -cinco inicial- Frey (3), Errasti (4), Krampelj (5), Hilliard (6), Sylla (0), Font (7), Hlinason (13).
Parciales: 12-27, 30-43 (descanso), 39-59 y 46-83..
Árbitros: Tsakaci (TUR). Jankowski (POL) y Mitrovski (MKD). Sin eliminados.
Incidencias: Partido disputado en el ŠH Prievidza de la ciudad eslovaca.
El Surne Bilbao sigue batiendo récords en la FIBA Europe Cup y después de superar sus registros ofensivos de puntos anotados y diferencia en la primera fase, ayer se impuso al Prievidza en un partido en el que recibió en su canasta la menor cantidad de puntos de su historia. La anterior marca estaba en los 47 que encajó ante el Nymburk en la Eurocup de la temporada 2009-10. Eso y una victoria que entraba en todos los planes y que encarrila la clasificación para los cuartos de final fueron lo más positivo de un choque con algunos episodios surrealistas. Lo negativo estuvo en los esguinces de tobillo que sufrieron Frey, Sylla y Jaworski, donde de ellos provocados porque los defensores invadieron el espacio del tirador en la caída sin que se dieran por enterados que también pasaron por alto una zancadilla de Toussaint a Krampelj en los primeros minutos.
Poco antes, el encuentro, apenas comenzado, se había tenido que interrumpir porque el público lanzó peluches a la cancha, como en Miribilla el pasado domingo, pero en el minuto 2. Fue algo absurdo que, al menos, no hizo perder el foco a los hombres de negro y convirtió a Lazarevic en el primer jugador que hace un triple doble en puntos (11), rebotes (10) y peluches recogidos, que no aparecen en las estadísticas. El Surne Bilbao apretó desde el inicio para marcar diferencias (12-27 al final del primer cuarto) ante un rival claramente inferior, pero que se empleaba con dureza, a veces excesiva, en defensa.
La lesión de Frey y la ausencia de Normantas obligaron a Jaworski a llevar el timón en las pausas de Pantzar y el equipo lo notó al perder fluidez y descolocar demasiado los roles habituales. De todas formas, esa ventaja inicial permitió a los bilbainos controlar el choque sin problemas ya que el Prievidza solo consiguió colocarse a diez puntos (22-32) cuando ya Errasti había pisado cancha para tratar de repartir los minutos. Hlinason, guardado mucho rato, sembró el terror en las zonas cuando aparecía en cancha y el esguince, el segundo del día, de Sylla permitió a Bagayoko disponer de más minutos para elevar su confianza.
Muro defensivo
La defensa del Surne Bilbao elevó aún más el listón tras el descanso y a los eslovacos, pese al ánimo de su público, se les hizo de noche cada vez que pretendían acercarse al aro. El rebote era de los hombres de negro para salir en transición. El único lunar del día fue la falta de acierto en los triples, muchos de ellos sin oposición. El resultado podía haber sido aún más escandaloso si la puntería hubiera acompañado a los jugadores de Ponsarnau. No fueron normales el 3 de 10 de Jaworski, el 0 de 7 de Petrasek o el 1 de 6 de Font ya que son los tres jugadores más prolíficos del equipo en ese aspecto del juego en la FIBA Europe Cup. El 8 de 34 global al final del duelo evitó males mayores a los eslovacos, que bastante tenían.
El mismo Jaworski sufrió otro esguince y, aunque intentó regresar, la prudencia aconsejó que volviera al banquillo porque la victoria ya no corría peligro en unos minutos en los que el Surne Bilbao era como una gota malaya que fue hundiendo la resistencia del Prievidza y en los que casi lo más importante era que no hubiera más percances porque el domingo hay que jugar en Lugo. Toussaint quiso enredar algo en un tramo de partido que iba cuesta abajo para los intereses del Surne Bilbao, con Pantzar repartiendo juego, Lazarevic dando una lección en la intendencia y Errasti sumando más minutos y puntos en Europa para su progresión.
La FIBA Europe Cup no volverá hasta el 13 de enero con la reedición en Miribilla de la memorable final del año pasado. El PAOK Salónica también hizo su trabajo al ganar al Sporting en Lisboa de forma más ajustada y se confirma que bilbainos y griegos se jugarán, salvo vuelco improbable, el primer puesto del grupo en sus duelos directos. De momento, el Surne Bilbao ha puesto la velocidad de crucero en el torneo y no perdona a los débiles.
Jaume Ponsarnau: “Hemos estado a la altura”
Paso adelante. Al margen de la incertidumbre que provocaron las lesiones, Jaume Ponsarnau se mostró contento por la respuesta de su equipo en un partido en el que “sabíamos que ellos iban a jugar duro y hemos estado a la altura”. El técnico del Surne Bilbao apuntó que en la primera parte “hemos tenido buenos momentos, pero cuando todo se ha parado no hemos estado cómodos y nos ha faltado un poco de todo”, En la segunda, no hubo color. “Hemos salido muy bien, hemos dado un paso adelante y hemos aprovechado tener una rotación más larga”, añadió Ponsarnau, que destacó que su equipo “no se relaja porque los averages son importantes. Las lesiones no han provocado miedo y hemos dado un paso en dureza”.