A más de dos meses de las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo, el mapa en las comunidades va tomando forma con las investiduras de presidentes y las formaciones de los respectivos Ejecutivos. Y, lo que es evidente, es que el mapa territorial del Estado español ha adquirido una tonalidad azul en comparación con hace cuatro años, ya que el PP ha logrado hacerse con regiones como Aragón, Cantabria, Valencia, Extremadura, La Rioja o Baleares, que no gobernaba en la anterior legislatura.

Sin embargo, todavía quedan incógnitas en este mapa autonómico. La principal de ellas la de Murcia, donde el PP y Vox no se ponen de acuerdo y el escenario de una repetición electoral gana enteros cada día que pasa. La otra comunidad por resolver es Nafarroa, aunque parece que en los últimos días han avanzado las conversaciones para formar Gobierno entre el PSN y Geroa Bai, por lo que, si las cosas no se tuercen, esta misma semana podría ser reelegida la socialista María Chivite.

Aragón

Por comunidades, todo apunta a que el próximo Ejecutivo en formarse será el de Aragón, con el popular Jorge Azcón a la cabeza. Y es que, después de semanas de vaivenes en las negociaciones, PP y Vox han logrado ponerse de acuerdo para gobernar en coalición en la región, con la ultraderecha ostentando una vicepresidencia y la Consejería de Agricultura, en la senda de otros pasados acuerdos como los de Valencia o Castilla y León.

De esta manera, el socialista Javier Lambán pierde el sillón después de ocho años gobernando y la región pasa a manos de la derecha y la ultraderecha.

Asturias

Asturias es uno de los principales bastiones del PSOE y uno de los pocos gobiernos que van a seguir en manos de los socialistas los próximos cuatro años. PP y Vox mejoraron en mayo su anterior resultado y se quedaron muy cerca de desbancar al PSOE, pero finalmente Adrián Barbón ha logrado articular una mayoría junto a Izquierda Unida para seguir al frente del Ejecutivo regional los próximos cuatro años.

De esta manera, Asturias queda en manos de la izquierda por la mínima y supone un respiro para el PSOE, que hubiera agravado su debacle regional en caso de haber perdido el gabinete asturiano.

Canarias

Canarias es otra de las comunidades autónomas que han cambiado de manos tras la última convocatoria, aunque no pasa al azul, sino al amarillo de los nacionalistas de Coalición Canaria, que recuperan el Ejecutivo insular cuatro años después de haberlo perdido.

Así, Fernando Clavijo (CC) vuelve a presidir la comunidad autónoma, en esta ocasión respaldado por el PP. Canarias vira por tanto a la derecha para la legislatura que ya ha arrancado.

Cantabria

Cantabria es uno de los casos más llamativos a nivel autonómico, ya que el veterano y mediático Miguel Ángel Revilla ha perdido el Gobierno regional que ha encabezado a lo largo de varias etapas con su partido, el PRC.

El hecho diferencial cántabro es que Revilla y su partido hicieron un gesto insólito en las instituciones del Estado español: se abstuvieron en la investidura de la popular María José Sáenz de Buruaga para evitar que Vox fuera clave en la investidura y accediera al Ejecutivo autonómico. Esto es algo que, hasta el momento, no se ha visto en ningún gabinete regional o municipal.

Castilla-La Mancha

En Castilla-La Mancha la estabilidad es la tónica desde hace ocho años, cuando Emiliano García-Page sucedió a María Dolores de Cospedal en la presidencia autonómica. En mayo, el barón socialista, de los más críticos con Pedro Sánchez, consiguió revalidar la región con un discurso más escorado a la derecha que el de Ferraz, que atrajo a antiguos votantes del PP y permitió a Page una victoria por la mínima.

De esta manera, a los populares se les resista Castilla-La Mancha, donde experimentaron un notable crecimiento de apoyos, pero no les dieron los números para poder articular un Gobierno junto a Vox.

Comunidad Valenciana

Uno de los principales vuelcos territoriales ha sido el de la Comunidad Valenciana, donde la izquierda perdió el poder tras ocho años del socialista Ximo Puig gobernando en coalición con Compromís y Podemos.

De esta manera, PP y Vox se llevaron el gato al agua y rubricaron un acuerdo apresurado y polémica cuyo eje era eliminar las políticas de educación en valenciano y laminar las políticas de igualdad y diversidad. Lo mismo ha ocurrido en el Ayuntamiento de Valencia, donde derecha y ultraderecha se han puesto también de acuerdo para gobernar.

Extremadura

Otro de los casos más sonados en la conformación de gobiernos ha sido el de Extremadura, mayormente por la posición cambiante de la ya presidenta autonómica, la popular María Guardiola.

Y es que Guardiola comenzó siendo muy dura contra Vox y asegurando que de ninguna manera iba a integrar en su Ejecutivo a la extrema derecha, para recular poco más tarde por presiones de la dirección estatal y decidir finalmente gobernar en coalición con los de Santiago Abascal.

El PP maniobró así para evitar una repetición electoral, pero el cambio de posicionamiento fue uno de los factores que les pasaron factura a los populares en las elecciones generales del pasado mes de julio.

Islas Baleares

Baleares ha seguido la tónica de Valencia, Aragón o Extremadura, con acuerdos de gobernabilidad entre PP y Vox, aunque en este caso la ultraderecha no se ha integrado en el Ejecutivo de Marga Prohens, aunque sí lo ha hecho en los consejos insulares.

Los populares vuelven por tanto al Gobierno de las islas tras ocho años en los que los socialistas habían tenido la hegemonía regional con Francina Armengol a la cabeza.

Madrid

No hubo sorpresas en Madrid en mayo e Isabel Díaz Ayuso revalidó sin problemas el Gobierno de la comunidad; y no solo eso, sino que logró por primera vez una mayoría absoluta que le permite no depender de Vox en el día a día en la Asamblea Regional.

Por tanto, el PP consolida y amplia su poder hegemónico tanto en la Comunidad de Madrid como en el Ayuntamiento de la capital española, instituciones en las que la izquierda ha obtenido pobres resultados.

Murcia

La Región de Murcia se está convirtiendo en el auténtico culebrón en la relación entre PP y Vox, ya que ambas formaciones son incapaces de ponerse de acuerdo para gobernar.

El popular Fernando López Miras, que se quedó cerca de la mayoría absoluta en mayo, no acepta la exigencia de Vox de entrar en el Ejecutivo, por lo que todo apunta a una repetición electoral.

Nafarroa

Una de las autonomías que más está demorando la formación de Gobierno es Nafarroa, donde el PSN y Geroa Bai no terminan de ponerse de acuerdo para un pacto de gobernabilidad al que sí que ha dado su visto bueno Contigo Zurekin.

En cualquier caso, todo apunta a que las próximas horas serán decisivas, ya que Geroa Bai tomará hoy una decisión sobre la investidura de María Chivite.

La Rioja

Por último, La Rioja es una de las comunidades donde la gobernabilidad ha sido más sencilla, ya que el Partido Popular obtuvo la mayoría absoluta el 28-M, por lo que pudo investir sin problemas a su candidato Gonzalo Capellán.

Ciudades autónomas

El caso de Ceuta y Melilla

Las dos en manos del PP. Los casos de Ceuta y Melilla son peculiares ya que, por su calidad de ciudades autónomas, los gabinetes autonómicos funcionan cual consistorios municipales. De esta manera, los presidentes se eligen como en un Ayuntamiento ordinario, con el pleno de constitución en el mes de junio. Fue entonces cuando el PP se hizo con las dos ciudades, repitiendo en sus cargos Juan Vivas (Ceuta) y Juan José Imbroda (Melilla). Sin embargo, la semana pasada el caso de Ceuta saltó a la primera plana, ya que Vivas ofreció al PSOE local integrarse en un Ejecutivo de coalición. Los socialistas ceutíes eran partidarios del acuerdo con el PP, pero Ferraz ha frenado esta opción.