Si hay algo por lo que se están caracterizando los acuerdos de gobernabilidad entre el PP y Vox en las comunidades autónomas –pactos ya vigentes en cuatro regiones, Aragón, Comunidad Valenciana, Extremadura e Islas Baleares; y anteriormente en Castilla y León– es por el retroceso en materia de derechos sociales y por la involución democrática en ámbitos tan relevantes como las políticas de Memoria Histórica o los derechos lingüísticos.

De esta manera, el eje de los acuerdos regionales entre la derecha y la ultraderecha ha sido revertir los avances sociales que se habían dado en algunas de ellas en los últimos años.

En esa línea, el muy significativo el programa que comparten estas dos formaciones en materia de igualdad, libertad sexual o derechos LGTBI; donde todos estos ámbitos pierden fuelle y ven reducidas sus partidas.

Además, en varios de estos acuerdo no se hace ya referencia a la violencia de género, sino que se transforma en violencia intrafamiliar.

Por último, los populares y la ultraderecha han mostrado su desprecio por las leyes de Memoria y también por la enseñanza del valenciano y catalán en Comunidad Valenciana y Baleares.