Enero es el mes del balonmano y enero de año impar es sinónimo de Mundial. Así que hoy comienza el Mundial de balonmano que se prolongará hasta el próximo 2 de febrero en Croacia, Dinamarca y Noruega. Las 32 mejores selecciones del planeta pugnarán por colocarse una corona que lleva en la cabeza danesa tres ediciones consecutivas. Es decir, el combinado nórdico se erigió campeón por primera vez en su historia en 2019 y desde entonces no se ha bajado del trono –las ediciones de 2021 y 2023 también se caracterizaron por su insolente dominio–, por lo que no es de extrañar que Dinamarca sea de nuevo la favorita a todo. Sin embargo, hay una circunstancia que ha abierto el abanico de aspirantes y es que este será el primer gran torneo de los daneses sin su estrella Mikkel Hansen, que se despidió del parqué y la pega tras los pasados Juegos Olímpicos (con una medalla de oro, por supuesto).
Así, las otras dos anfitrionas –Croacia y, sobre todo, Noruega– se colocan un paso por detrás, al acecho. A la espera de que un descuido de Dinamarca acabe con su hegemonía y les dé la oportunidad de comenzar una nueva dinastía. El combinado croata llega al Mundial sabiendo que será el último baile de una de sus máximas figuras: Domagoj Duvnjak. El central lleva desde 2007 defendiendo los colores de su selección y, a sus 36 años, ha decidido que esta competición le servirá para retirarse del balonmano internacional. Así que qué mejor que marcharse con el oro mundial. Por otro lado, Noruega buscará su primera corona aprovechando el buen momento de forma de sus dos grandes nombres: Sander Sagosen y Tobias Grondahl. Y es que los escandinavos sienten que, tras los subcampeonatos de 2017 y 2019, su momento ha llegado.
Asimismo, los expertos también colocan a España dentro de la terna de candidatos al título y no solo por sus antecedentes, dos medallas de bronce consecutivas logradas tanto en el pasado Mundial como en los Juegos Olímpicos de París, sino también porque los dirigidos por Jordi Ribera acaban de ganar el Torneo Internacional de España tras superar a Noruega en una increíble final (33-31). Con Álex Dujshebaev en modo líder supremo y con remontada incluida. Fue, pues, un test más que viable que permite a la selección estatal llegar a la competición plena de moral, a pesar de las dos bajas de última hora a las que han tenido que hacer frente los Hispanos. Y es que primero Ferrán Solé tuvo que sustituir al lesionado Aleix Gómez y después Carlos Álvarez hizo lo propio con Kauldi Odriozola. El extremo zumaiarra, que milita en el Nantes francés, sufrió en la citada final ante Noruega “una rotura fibrilar en el gemelo” que le obligará a perderse el Mundial. Por lo que el guipuzcoano Imanol Garciandia, jugador del Pick Szeged, se queda como única representación vasca de la lista ofrecida por Ribera.
Grupo asequible
Respecto a los rivales de España, el combinado estatal debutará en el Mundial el jueves 16 (18.00 horas) ante Chile –que llega a la cita tras ganar por la mínima a Euskadi en Pasai Donibane (30-31)–, después jugará el sábado 18 (18.00 horas) ante Japón y cerrará la primera fase ante Suecia el próximo lunes a las 20.30 horas. Todos los partidos serán retransmitidos en directo por Teledeporte.