El capitán y portero del Portugalete, Ibon González (Errenteria, 1995), ya está preparado para la gran cita. El premio de la pasada temporada del Portugalete no se tradujo en el deseado y perseguido ascenso a Segunda Federación. El Basconia fue campeón, pero por su condición de filial no puede jugar la Copa. Así que el segundo premio cayó para los jarrilleros, con la atractiva participación en el torneo del K.O., que les va a medir esta noche en La Florida (20.00 horas) un rival de Segunda División como es el Valladolid.
“Afrontamos la eliminatoria con mucha ilusión. Al final, muchos jugadores son nuevos en el Portu y es la primera vez que viven lo que es la Copa. Para mí también es la primera vez que lo voy a vivir y lo hago con mucha ilusión, ya que es un partido especial, que todo el mundo quiere jugar y que te pone un poco en el foco. Tenemos muchas ganas que La Florida esté llena y que nos ayuden. Intentaremos darlo todo para poder pasar y si no se da el caso pues pelear hasta lo que podamos”, advierte el guardameta guipuzcoano. Enfrente tendrán a un potente rival, que descendió de Primera el curso pasado pero que mantiene el interés en retornar a la máxima categoría cuanto antes. Empezó con fuerza esta temporada, pero en estos momentos ocupa la octava plaza de LaLiga Hypermotion. El conjunto pucelano viene de empatar en casa del Depor (1-1). “Para cada jornada nos ponen vídeos del rival y lo analizamos bien: Balón parado, lo que hacen sin balón, con balón, tras pérdidas. Todo ayuda. ¿opciones? Claro. Muchas veces ha habido sustos y sorpresas y por qué no puede pasar también hoy”, se pregunta el capitán jarrillero.
Un encuentro muy importante que no debería despistar de las aspiraciones de un Portugalete que tras ocho jornadas lidera en solitario el grupo vasco de Tercera Federación. “Es importante para el club, con unos ingresos que van a ayudar, ya que habrá una buena entrada. Y para nosotros es una forma de que nos conozcan, porque vamos a medirnos a un equipo de Segunda División. Pero no debería haber riesgo de despistarse. Porque al final lo más importante es jugar 34 jornadas de liga y quedar primeros. Esto solo es un partido. Ojalá que sean todos los que puedan ser. Pero, a priori, contra un equipo de Segunda División hay muchas opciones de que sea solo un partido o dos como mucho”, aventura el guardameta.
220 KILÓMETROS PARA ENTRENAR
Para Ibon González es su quinta temporada bajo los palos de La Florida. Son 220 kilómetros (ida y vuelta) los que tiene que hacer cada entrenamiento. Compartiendo coche con otros tres o cuatro compañeros. “Estoy acostumbrado. Y estoy contento en el Portu, tanto física como mentalmente”, advierte el guardameta, que aterrizó en La Florida procedente del Pasaia. Antes, se había forjado como portero en el Antiguoko donostiarra. “Ya le dije a Murua (director deportivo del Portugalete), hasta que el Portu no ascienda no me voy de aquí. Mi idea es esa. Siempre que ellos me quieran también, claro”, bromea entre risas. “Este año es el tercero con la empresa Dimensión, desde que llegaron se nota todo más ordenado, más profesional. El club en ese sentido internamente ha ido para arriba. Este año tenemos una plantilla muy joven, con mucha hambre y queriendo ganar siempre. En algunos partidos de liga hemos estado por detrás en el marcador y hemos podido remontar. Otros años no teníamos esa capacidad”, explica.
El Portugalete llega a la cita ante el Valladolid tras perder injustamente por la mínima en casa contra el Pasaia, “pero con sensaciones de poder haber goleado” y vencer, también por la mínima, en un campo complicado como es Zubieta. “Pero este es un partido especial. Es la Copa y para los equipos pequeños es mucho aliciente jugar a un partido, ya que siempre había la queja de jugar a doble partido. El Valladolid, como rival, está muy bien, pero yo, personalmente, veraneo en Gijón y el Sporting habría sido algo especial”, finaliza.
La posible presencia de grupos ultras que vengan desde la capital vallisoletana ha motivado que el encuentro sea declarado de alto riesgo, por lo que se establecerá un dispositivo especial, teniendo que reducir, además, el aforo a 1.600 espectadores.