El Surne Bilbao busca en Lugo el triunfo que rompa su larga racha de casi un año sin ganar fuera de casa y que le impulse decididamente a buscar los puestos de Copa al acabar la primera vuelta. Quedan siete partidos para el corte y los cuatro de casa son muy complicado por lo que para estar en Valencia en febrero se hace necesario sumar lejos de Miribilla. El duelo ante el Breogán no va a ser sencillo porque los lucenses se hacen fuertes en su Pazo dos Deportes y los hombres de negro llegan tras un largo viaje entre semana y con algunas dudas físicas. Amar Sylla es baja segura para las próximas semanas, lo que supone un problema para encajar los cupos de formación reglamentarios, y Rey y Normantas llegan justos.
Para el Surne Bilbao será una prueba de carácter, de mostrar que tiene argumentos para superar estos choques ante rivales directos que se apoyan en un gran ambiente. Los de Jaume Ponsarnau llevan un año quedándose cortos en su esfuerzo y algún día tendrá que cambiar su suerte. Para ello, el técnico tiene claro que su equipo tendrá que jugar muy bien, de nuevo ante una defensa agresiva y un conjunto que suele utilizar una rotación larga “y que te obliga a estar pendiente de los doce jugadores”.
El Breogán, por su parte, inicia hoy una serie de tres partidos de cuatro como local que también pueden darle un empujón hacia arriba en la clasificación. Por eso, Luis Casimiro ha pedido a sus jugadores la máxima concentración “en unas fechas en las que para el baloncesto profesional no hay mucha margen para la fiesta”. En cuanto al partido, el técnico manchego alaba al Bilbao Basket, al que ve “muchas similitudes” con el Breogán. “Es un equipo muy coral que sabe a qué quiere jugar, está muy trabajado en defensa y en ataque. A nivel estratégico siempre te da complicación porque tácticamente está muy bien”, comenta. Además, también destaca la figura de Darrun Hilliard, ex del Breogán, “que les aporta experiencia y mentalidad ganadora”.