El futuro inmediato de Urko Izeta (Aia, 29-IX-1999) se presenta incierto. El atacante, sin apenas participación en la primera mitad de la temporada, tiene ofertas para salir del Athletic en enero en calidad de cedido, pero el jueves dispuso de su primera titularidad del curso en el estreno copero ante el Ourense. Salió de inicio el de Aia en O Couto y lejos de acusar la inactividad y pasar desapercibido en un contexto desfavorable por el deteriorado estado del césped, su actuación no pasó desapercibida. Se mostró activo con y sin balón un voluntarioso Izeta, que exhibió dinamismo y verticalidad escorado en banda izquierda hasta su sustitución en favor de Nico Williams en el minuto 69 de partido.

A pesar de ser una posición en la que puede desenvolverse, el guipuzcoano se fajó lejos de su hábitat natural dada su predilección por actuar por dentro en el frente de ataque. Le gustó lo que vio de su pupilo a Ernesto Valverde, quien dejó constancia de ello en su rueda de prensa posterior al partido frente al Ourense. Siempre hermético en sus declaraciones, el de Viandar de la Vera sorprendió al lanzar un mensaje claro y nítido respecto a Izeta, pues destacó que “ha estado muy bien. Tenía ganas de que en algún partido participara más tiempo del que venía actuando. Es un jugador que cerca de la portería tiene un tiro fácil, cada día se entrena bien y creemos que le podemos aprovechar”.

Izeta, autor de 15 goles con el Mirandés el pasado curso, es el jugador de campo del Athletic con menos participación este ejercicio

No acostumbra Valverde a lanzar flores así porque sí, por lo que sus manifestaciones se entienden como una muestra de intenciones de cara al segundo tramo de la temporada, en la que el técnico apostaría por contar con el de Aia, quien firmó la pasada campaña una tarjeta personal de 15 goles y tres asistencias en los 44 partidos que disputó con el Mirandés en la Liga Hypermotion. Se convirtió Izeta en una de las grandes revelaciones de la categoría de plata, hasta el punto de afianzarse en el once inicial de un homérico Mirandés que rozó el ascenso a Primera División. En la final del play-off contra el Oviedo cayeron los hombres dirigidos entonces por Alessio Lisci, ahora a los mandos de Osasuna y que fue capaz de sacar la mejor versión de Izeta.

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Renovado como león hasta 2027 después de que Ibaigane ejecutara en junio la ampliación de contrato que disponía con el guipuzcoano, Izeta pasó automáticamente a tener ficha del primer equipo rojiblanco y completó una pretemporada en la que su nombre estuvo en las quinielas para salir cedido. La presumible marcha del ahora lesionado Maroan Sannadi a la Copa África, entre otros factores, propició su permanencia en un equipo en el que las oportunidades le habían llegado a cuentagotas hasta la cita copera del jueves.

Fuera de las alineaciones en los 23 primeros partidos oficiales del curso entre LaLiga y la Champions, competición en la que Izeta ni siquiera fue inscrito, la aportación del guipuzcoano en el campo se reducía a seis apariciones en el campeonato de la regularidad con un pírrico balance de 52 minutos en las piernas. Jugador de campo con menos participación en el Athletic en lo que va de curso, Izeta afronta la proximidad del mercado invernal después de asomarse en Copa y cuajar una actuación que no pasó desapercibida para Valverde. A la espera de comprobar lo que depara el futuro más inmediato, el último partido del año ante el Espanyol en San Mamés el lunes a partir de las 21.00 horas podría esclarecer el posible cambio de tendencia con Izeta, con minutos en tres de los cuatro últimos encuentros y alabado por Valverde el jueves en rueda de prensa.