- El coronavirus covid-19 echó el freno al Laboral Kutxa Emakume Master Cup de Parejas en su traca final. Apenas quedaban dos festivales: el de las semifinales de pelota goxua (con dos enfrentamientos: Arrieta-Jaka contra N. Galeano-L. Galeano y Etxebeste-Etxaniz contra Agirre-M. Ruiz de Larramendi), que se iba a disputar el 13 de marzo en Elgoibar, y el de las finales, previsto para hoy mismo en el remozado frontón Uranzu de Irun. Las vizcainas Olatz Arrizabalaga y Gentzane Aldai pelearán por el cetro de pelota mixta ante Miren Larrarte y Olatz Ruiz de Larramendi. “El campeonato no está suspendido, está aplazado. Somos optimistas, porque tenemos fechas libres hasta la segunda quincena de junio para cerrarlo”, desgrana Iker Amarika, organizador del evento más importante del calendario manista femenino. “En caso de reactivarse, tendríamos que encontrar fechas para las semifinales y acordar un día con ETB para emitir la final en directo. Hay que tener en cuenta que habrá otros eventos. Buscaremos el mejor momento”, determina el larrabetzuarra, quien asegura que “la edición de 2020 va a tener sus campeonas”.

Desde la organización tienen claro que, con la intención de salvaguardar las manos de las pelotaris, sobre todo, las de pelota mixta, lo ideal sería “tener un tiempo para que las finalistas puedan ponerse en condiciones óptimas una vez se pase el confinamiento por la pandemia”. Así, en las manistas se están encontrando una colaboración “total”. “Están comprometidas. Entrenan las rutinas de la mejor forma que pueden y siguen con la actividad. Las pelotaris se están ejercitando físicamente para mantener la tonificación de una forma bastante estática, porque trabajo técnico no se puede hacer al estar cerrados todos los frontones”, revela Amarika. La mayoría ensaya en casa. Larrarte, por ejemplo, al tener animales y terreno, aprovecha para hacerlo en el exterior.

Actualmente, tal y como analiza el vizcaino, el acuerdo con las corporaciones de Irun y Elgoibar sigue “en pie” para la celebración de las funciones que están en el aire, por lo que las sedes se “mantendrán” para los partidos decisivos. “Además, los colaboradores y patrocinadores respetan la situación a la que nos estamos enfrentando. En caso de haber suspendido el Parejas, sí que habrían cambiado las cosas; sin embargo, vamos a jugar, vamos a terminar y vamos a cerrar el Parejas”, sostiene el de Larrabetzu.

Por otro lado, la valoración de la presente edición del Parejas femenino, la cuarta desde su creación, es “positiva”. “Hemos mantenido el número de pelotaris y se han incorporado nuevas deportistas que antes no habían participado. También la experiencia con la pelota mixta -el Cuatro y Medio fue el estreno de ese material y es la primera ocasión en la que hay parejas con cueros más exigentes- es buena”, especifica Amarika.

No en vano, entre los organizadores del evento existían ciertas “dudas” a la hora de introducir un material más duro para las féminas. “En principio, pensábamos colocar una categoría de pelota mixta más adelante, tras completar un proceso de implantación de la pelota a mano entre la base algo más largo. No obstante, debemos reconocer que este año hemos contado con doce parejas y en las últimas jornadas ha habido partidos realmente buenos”, certifica el vizcaino, quien desbroza que “no queremos correr, sino dar pasos pequeños y firmes, que el deporte siga una evolución natural”. “También es de alabar la respuesta que ha tenido una pareja como Arrizabalaga-Aldai, que en su primera participación en mixta ha logrado llegar a la final, demostrando que las mujeres pueden adaptarse al material a base de trabajo, entrenamiento y sacrificio”, remacha. Aun así, no olvida la goxua: “Nuestra intención es promocionar la pelota femenina y ese material permite que haya mayor número de participantes”. Ese es el ariete.

En cuanto al público, Amarika concreta que las jornadas disputadas en Gipuzkoa han tenido “una gran afluencia”. “Hemos programado algunas carteleras en sábado por la tarde y quizás eso ha influido”, agrega.

Asimismo, desde el Emakume Master Cup se está trabajando para “ampliar el calendario competitivo”, que actualmente cuenta con tres citas de gran calado: el Cuatro y Medio, que se disputa entre octubre y diciembre, el Parejas, cuyo ritmo normal se diseña desde enero a marzo, y el Torneo San Fermín, fijado entre la segunda quincena de junio y la primera de julio. La organización tiene nuevas citas preparadas a falta de varios flecos por cerrar.