Entrar en el restaurante Monterrey de Bilbao era sinónimo de saber que vas a ser tratado como si se estuviese en casa. Después de que el pasado 1 de septiembre cerrasen los locales ubicados en el número 1 de Berastegi, con motivo de las obras que se están llevando a cabo a día de hoy en el lugar, los clientes habituales de este local se tomaron un café sin saber que ese sería el último. Una actuación que afectará a los cimientos y al techo de los locales –el suelo del primer piso– para reforzar con hormigón la estructura de madera del inmueble.

En el momento en el que se dio este cierre temporal, algunos de los clientes dejaron comentarios como "con ganas de que vuelva después de la reforma" o "qué pena que tengáis que cerrar por obras". No obstante, no volverán a ver levantada la persiana de este histórico de la capital vizcaina.

El Juzgado de los Mercantil número 1 de Bilbao ha declarado en concurso voluntario sin masa al establecimiento a través de un auto con fecha del 9 de diciembre. Entonces, en base al auto, la decisión de que la empresa entrase en concurso de acreedores de forma voluntaria ya estaba tomada. Según se recoge en dicho escrito, al que ha tenido acceso este periódico, el establecimiento cerró con una deuda de 21.477,08 euros, en base a documentación presentada al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao.

El Monterrey está en plena Gran Vía de Bilbao Oskar González

El procedimiento ofrece a los acreedores, es decir, a quienes la empresa les debe dinero, la posibilidad de solicitar la intervención de un administrador concursal. Este profesional revisará la situación económica de la empresa y elaborará un informe detallado sobre cómo se podría gestionar la deuda. Para poder solicitarlo, los acreedores deben representar al menos el 5% del total de la deuda y hacerlo dentro de los quince días siguientes a la publicación del anuncio oficial, es decir, el plazo concluyó este miércoles 24 de diciembre.

Adiós a un histórico

El restaurante Monterrey ha sido un clásico en Bilbao, no en vano llevaban desde el año 1952 ofreciendo un servicio de calidad como restaurante y cafetería. Situado en una localización de lujo, en plena Gran Vía, el Monterrey ha hecho gala de experiencia y profesionalidad con un reconocido equipo. Con tales ingredientes se ganaron una clientela selecta, de gustos clásicos. Durante todas estas décadas, sus especialidades han sido los caracoles a la vizcaina, los chipirones en su tinta y la merluza a la romana.