El Surne Bilbao ha tratado de preparar el partido de mañana ante el Barça “de la mejor manera posible”, atendiendo a las circunstancias de las fechas y de la plantilla. Jaume Ponsarnau confesó que no ha sido una buena semana de entrenamientos porque, al margen de la lesión de Amar Sylla, con una rotura fibrilar en el gemelo, los virus y los catarros han atacado a varios jugadores, lo que he mermado los efectivos en Artxanda. Además, se ha unido un hecho feliz como es la paternidad de Stefan Lazarevic. “Todo el mundo ha hecho el máximo esfuerzo. Hemos hecho algunas cosas que tocan, como el amigo invisible, pero hemos tratado de tratar la semana como otra cualquiera porque sabemos lo que suponen para el baloncesto estas fechas”, apuntó ayer el técnico de los hombres de negro.

Esta semana arranca un tramo del calendario “al que queríamos llegar en las mejores condiciones porque hay muchos partidos y más posibilidades de ganar”. Sin embargo, la última cita de un año “que recordaremos para siempre por lo que ha supuesto para el equipo, el club, la afición y el territorio” por la conquista de la FIBA Europe Cup tendrá como rival al Barça que, según Ponsarnau “está en muy buena forma y muy bien entrenado” desde la llegada de Xavi Pascual.

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El Surne Bilbao tiene claro que “la batalla por el ritmo y el rebote” será fundamental ya que los azulgranas quieren dominar los partidos a partir de su defensa “a la que es difícil anotar porque tienen físico y tamaño y que tendremos que saber atacar. Ellos tienen margen de crecimiento en ataque, pero de momento sus intenciones con muy buenas”.

Las pérdidas de balón “innecesarias” son uno de los defectos a pulir aún en el juego del equipo bilbaino, “es lo que nos genera dudas y quizás nos falta quizás para ser más competitivos y sólidos, pero a veces tienes que asumirlas porque queremos jugar con ritmo, algo importante en este partido, sin ninguna duda, y en los siguientes, ya que nuestras mejores virtudes aparecen cuando jugamos con ritmo”. Ponsarnau insistió en que “tenemos que jugar con la mayor energía y por qué no, podemos ganarles”. Eso sí, hay otros aspectos que influyen en el juego y, en este caso contra el Barça, está “asumir que algunos de sus jugadores las van a meter porque se las meten a todos. En ese caso, no hay que frustrarse y pensar rápido en el siguiente ataque y en tratar de ponerles los mayores problemas cuando la vuelvan a tener”.