ZUBILETA EVOLUTION ZUAZO: Sánchez (3), Velasco (3), Hernández (2), Manrique, Gil, González, Barros, Aalla, Loidi (1), Encina, Erauskin (4), Bengoetxea (7), De Andrés (1), Fernández-Agustí (5) y González de Garibay (2).

ROCASA GRAN CANARIA: Falcón (3), Pérez, Lusson (4), Spugnini (2), Rodríguez (7), Navarro, Trojaola (4), Tanaskovic (5), González, Gutkowska, Palomino, Machín, Anastacio (3) y Quevedo.

Parciales: 3-1, 8-4, 11-8, 12-10, 14-12, 14-16 (al descanso); 15-19, 18-21, 21-23, 22-24, 24-26 y 28-28.

Árbitros: Óscar García y Alfredo Arcos excluyeron a la local Encina; y a las visitantes Lusson y Anastacio. Además, descalificaron por roja directa a Falcón del Gran Canaria.

bilbao - Alba Sánchez, desde los siete metros y a falta de veinte segundos para el bocinazo final, le dio un punto muy dulce al Zubileta Evolution Zuazo. Fue un encuentro duro, de esos en los que hay que correr y trabajar, ante el RoCasa Gran Canaria. El actual campeón de la Liga Guerreras Iberdrola llegaba a Lasesarre con la intención de curarse las heridas. De acabar con una racha negativa de resultados que le tiene inmerso en la zona media de la clasificación. En tierra de nadie. Algo muy raro para las insulares. Sin embargo, el conjunto barakaldarra saltó mucho mejor al parqué. Más concentrado, más efectivo. Con la mente más limpia y los lanzamientos más milimétricos.

Tanto es así que, a pesar del trepidante ritmo con el que transcurrieron los primeros parciales, el Zuazo logró una distancia de cinco tantos. Sin embargo, el técnico visitante reaccionó y utilizó un tiempo muerto para arengar a sus jugadoras. A partir de ahí, el RoCasa no solo minimizó los daños, sino que consiguió darle la vuelta al marcador y marcharse al descanso con dos tantos arriba. Toda una sorpresa para lo visto en Lasesarre.

La segunda mitad, sin embargo, tuvo exclusivo dominio insular. Con el marcador a favor, las visitantes jugaron más sueltas. El Zuazo comenzó a protagonizar errores que, en otros momentos, costaron partidos. Las canarias tenían cuatro goles de ventaja y parecía que el encuentro iba a terminar con una nueva derrota para las de Joseba Rodríguez. Pero el técnico rojinegro cambió la defensa y las jugadoras creyeron en la remontada. Sudaron y se acercaron en el marcador. El tiempo jugaba en su contra y el minuto 60 se acercaba demasiado rápido. El Zuazo se quedaba sin opciones y entonces sucedió lo impensable.

La visitante Falcón saboteó un contraataque barakaldarra para poner la igualada en el luminoso y los colegiados la castigaron con la descalificación directa y siete metros. Sánchez cogió la pelota y, a veinte segundos para el final, fulminó la portería del RoCasa. Empate. Y no quedó tiempo para más.