Doha - El estadounidense Grant Holloway, líder mundial del año con 12,98, se proclamó ayer campeón mundial de 110 metros vallas en una final desgraciada para el español Orlando Ortega, que fue obstruido por el campeón olímpico y mundial, el jamaicano Omar McLeod, cuando luchaba por las medallas a pocos metros de la meta. La medalla de plata fue para el ruso Sergey Shubenkov con 13,15 y la de bronce para el campeón de Europa, el francés Pascal Martinot-Lagarde, con 13,18. El chino Wenjun Xie (13,29) acabó rebasando al español, quinto con 13,30, que vio su calle cinco invadida por McLeod poco antes de atacar el décimo obstáculo y no pudo rematar su progresión en el último tramo, que es su especialidad.

McLeod, que derrotó a Ortega en la final olímpica de Río 2016, fue descalificado, pero el vallista de origen cubano cargó con el mayor disgusto: se quedó sin una medalla segura, que habría sido la primera para él en unos Mundiales y la primera para España en Doha. Si el incidente hubiera ocurrido en primera ronda o semifinales, Ortega habría sido clasificado de acuerdo con el reglamento, pero en la final no parece haber marcha atrás.

Sin embargo, la delegación española solicitó a última hora de ayer al Jurado de Apelación que se repita la final. Según los datos que maneja la federación, hay precedentes de repetición de finales. Su estadístico, Miguel Villaseñor, citó concretamente el Mundial en pista cubierta de Toronto’93, donde se repitió la final femenina de 60 vallas, y los Europeos al aire libre de Praga’78, donde se repitió la final de 100 de esta especialidad.

“robo” El habanero habló directamente de “robo”, de “injusticia”, pero terminó fuera del podio como remate a una temporada al aire libre en la que había ganado casi todo, incluida la Liga de Diamante. “La IAAF tiene que hacer algo con este evento porque no es la primera vez. Me lo imaginé, lo veía venir desde que me enteré que estaba al lado de él (McLeod). Yo sé que ellos son más rápidos que yo en las primeras tres vallas, pero también que soy más fuerte que ellos al final de la carrera. Y justo cuando empiezo a avanzar, a empujar, que me veo metido en las medallas, viene... Si miras la repetición es evidente que se mete en mi calle y yo tengo que apartarlo con una mano para poder pasar”, denunció.

Por otra parte, Dina Asher-Smith, doble campeona de Europa de velocidad, trasladó su dominio al planeta entero en 200 al dominar la final con un tiempo de 21,88, nuevo récord nacional británico. La estadounidense Brittany Brown fue plata y la suiza Mujinga Kambundju, bronce. - Efe