El estreno hoy en cines del filme Gran Turismo es el último ejemplo de las múltiples adaptaciones a la gran pantalla de populares videojuegos, desde la inspirada en Super Mario a Tomb Raider o Final Fantasy. La cinta se inspira en la historia real de Jann Mardenborough, el adolescente que pasó de jugar a este videojuego que simula la conducción de un bólido a iniciar su trayectoria como piloto de carreras tras una competición organizada por Nissan y Play Station. Entre su elenco destaca la participación de David Harbour (Stranger Things), Orlando Bloom (Piratas del Caribe) o Geri Halliwell.

Esta adaptación llega a las grandes pantallas pocos meses después de otro gran estreno inspirado en un videojuego. Tras la malograda versión con actores de 1993, la nueva adaptación animada de Super Mario y Luigi fue estrenada el pasado 5 de abril con gran éxito: su recaudación de más de 1.300 millones de dólares la ha convertido en la película más taquillera de la saga de videojuegos “por permanecer fiel a la estética y la narrativa seguida en la consola”.

Otro ejemplo de este juego del doble espejo lo podemos encontrar en la dupla de películas Lara Croft: Tomb Raider (2001) y Tomb Raider: La cuna de la vida (2003) que vincularon por siempre al aventurero personaje de Lara Croft con la actuación de Angelina Jolie. En 2018 se realizó una nueva adaptación en la que la heroína fue encarnada por Alicia Vikander, que debía repetir en una secuela cuyo estreno en 2021 fue cancelado indefinidamente a causa de la pandemia.

No acaban ahí los ejemplos de juegos de ordenador y consola trasladados al cine. Street Fighter, el clásico juego de lucha de Capcom que revolucionó las máquinas de recreativos a finales de los años ochenta del siglo XX ha tenido numerosas traslaciones a la gran pantalla, incluyendo una versión en anime.

Entre todas destaca La última batalla (1994), con un reparto encabezado por Jean-Claude Van Damme, un filme que pone su trama al servicio de la violencia y los efectos especiales y que se ha convertido en objeto de culto por parte de los amantes del videojuego y el cine disparatado de bajo presupuesto.

Más recientemente, estrenada en febrero de 2022, la primera adaptación de la saga Uncharted a las salas fue una de las más esperadas que se recuerden, cosechando un estreno situado entre los mejores en la historia de los filmes inspirados en videojuegos. La presencia de Tom Holland en un reparto en el que también figura Antonio Banderas despertó el interés de una audiencia que augura la llegada de una secuela.

Fotograma de Final Fantasy

Aunque si hay un título adorado en el mundo del videojuego ese es Final Fantasy, que desde 1996 ya lleva 16 entregas y un sinfín de juegos derivados de la trama original. La adaptación más destacada es la de 2001, Final Fantasy: La fuerza interior, una cinta de animación que fue una superproducción con un presupuesto tremendo para la época (138 millones de dólares) y que fue un enorme fracaso de taquilla que obligó incluso a cerrar a su productora, Square Pictures. Pero con el tiempo ha sido reivindicada como una película que reflejó muy bien el espíritu del videojuego.