Un canto a la vida. Al día. Una pausa feliz en el camino. Abrazos. Premios que alegran el alma. Un poquito. Un pellizco. Y brindis. Y familia. La gala de los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak de Eskuinaldea y Uribe Kosta, al calor y al ritmo del polideportivo de Fadura, en Getxo, tuvo buenas dosis de ello gracias a los nueve galardonados. Todos, ejemplos a seguir. Sin ninguna duda. La ceremonia fue el reflejo del espíritu de estos reconocimientos que alaban la “cercanía, cariño, empatía y solidaridad que toman cuerpo y se hacen realidad en el día a día” a través de la labor “que parece invisible” de los premiados, como ensalzó la directora del periódico DEIA, Marta Martín.

“Son unos reconocimientos maravillosos que son muy esperados en el ámbito social”, aseguró con afecto la alcaldesa getxoztarra, Amaia Agirre. La primera edil abrió los brazos para saludar a todos los protagonistas. “Es inspirador y evocador vuestro esfuerzo y dedicación”, señaló. “Despertáis un gran sentimiento de pertenencia”, agregó.

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En imágenes: un legado por el que brindar en Eskuinaldea en los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak Markel Fernández

No pudieron definir mejor el latido de la noche tanto Martín como Agirre. Y Yaiza Arrizabalaga, conductora de la ceremonia, redondeó toda la esencia de los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak. Pero el verdadero foco estaba en ellos, en los premiados. ¡Qué buen rollo con las chicas del Antzarrak! Hace unos meses se proclamaron campeonas de España y, ojo, que dicen que quieren más. “Empezamos a jugar mientras nuestros hijos estaban entrenando al rugby. Luego tuvimos un desarrollo y ahora ya competimos, placamos y hacemos de todo”, comentó con gracia la capitana del equipo Cintia Cagigas. Todos los galardonados son ejemplarizantes: una muestra son las familias que han lanzado en Azkorri Ikastetxea, con el apoyo de la dirección, el pacto por una infancia libre de móviles. El objetivo es retrasar la compra del primer móvil a sus hijos, pero no solo eso. “Es un proyecto ilusionante que busca acompañarles en el acceso a las tecnologías de una manera saludable”, explicó Elena Cruz, una de las madres impulsoras. Varios de los niños subieron al escenario y ratificaron la postura de sus padres y madres con mucha comprensión.

Porque estas distinciones se viven en familia. Se sienten con los seres queridos. Como lo demostró José Ignacio Uribarri, de Viveros Fadura, que recogió el premio con su nieta Iare y su hija Itxaso. Esta última ha seguido con la tradición familiar, ya la siguiente generación no tiene muy claro lo que hará, según confesó Iare. “No lo sé”, soltó desatando las risas del público. Lo cierto es que José Ignacio plantó esta semilla en Berango en 1984 porque quería trabajar en algo relacionado con el campo, un lugar en el que se siente de maravilla. Y cuarenta años después, este vivero, adaptándose a los tiempos, es una referencia. Una larga, larguísima trayectoria es la de Mutualidad Benéfico Funeraria de Leioa, desde 1932 o incluso anterior. “Se juntaron unos cuantos amigos y cuando había una defunción la pagaban entre todos. Tenemos la primera acta de la funeraria de 1932, pero ya desde antes estaba en marcha”, afirmó José Luis López Alonso. Es una gozada y un privilegio contar con profesionales que se preocupan tanto por su gente en Eskuinaldea y Uribe Kosta. Cada uno, en su parcela; cada uno a su manera; y siempre, con tacto y poniéndoles en el centro. En el restaurante Begoña, de Gorliz, también sucede y todos a una. “Somos un equipo muy bueno y es que si no funciona uno, no puede funcionar el otro”, destacó Nekane Santamaría. Una reflexión mayúscula. A tomar nota. Esta mujer se acordó de Begoña Oleaga, con quien empezó todo hace más de seis décadas. Va por ella.

Admirables

Y la que es extraordinaria es la labor de la asociación Gaude, la entidad sin ánimo de lucro especializada en la prestación de apoyo tanto a las personas con discapacidad intelectual de Bizkaia como a sus familiares. Varios de los usuarios en Barrika acudieron a recoger el galardón, como Ainhoa, quien desveló que la actividad que más le gusta es la de confeccionar abalorios. “También hacemos cocina, piscina, paseamos...”, añadió. Lo de Eneko es más cantar. Por eso, no dudó en coger el micro. Los asistentes a la gala le acompañaron en algunas estrofas. Mientras que la cuadrilla Gu Gara apostó más por un bertso. Así que asegurar que la noche tuvo de todo es una gran verdad... Estos amigos de Algorta, con mil y una batallas a sus espaldas, trasladaron ayer una de ellas. “Una vez en fiestas de San Ignacio bajamos con unos zancos y vinieron los organizadores de Aste Nagusia a decirnos que fuéramos a Bilbao. Pues allí bajamos por Iturribide con los zancos”, rememoró Andoni Saitua.

Otro tipo de historias, de esas de alta mar, acompañan a los hermanos Iñaki y Jon Mendizabal, con puerto base en Armintza. Y seguirán acumulándolas. Ahora, con su nueva embarcación Beti Itsasoko II. “Venimos de varias generaciones que ya se dedicaban a la pesca y el anterior barco ya tenía 25 años, así que decidimos invertir en uno nuevo, más seguro, más estable y con más garantías”, admitieron. Con él, partirán ahora a por “lubina y mojarra”.

Y como la gala tuvo prácticamente de todo: del pescado a la fruta, de la mano de Frutería Bizarrak, un negocio familiar en Leioa, que, en realidad, es más que un comercio. Ana Carmen Ibarguren reconoció que desde que empezó junto a su marido en 1986 se han producido “muchas vicisitudes” y que ha “cambiado mucho la forma de vender, las necesidades de la clientela...”. Por eso, la innovación es una apuesta clara. De ahí que organicen talleres dirigidos a niños, que colaboren con Betiko Ikastola, con las colonias de verano municipales, que vayan a hacer grabaciones de cocina, que empiezan ya el próximo martes...