El abandono temprano de la educación y la formación ha caído en todas las comunidades autónomas de forma constante durante las últimas dos décadas.

Un reciente análisis publicado por el Ministerio de Educación revela la buena noticia, con una caída de más de un 45% en todas las comunidades del Estado en los últimos 20 años. Ahora sí, evidencia también las diferencias territoriales existentes tanto en la dimensión de esta reducción como en las propias tasas de abandono educativo temprano, que en todo caso siguen siendo más bajas en el tercio noroeste peninsular, como ocurría ya a principios de este siglo.

Las tasas más bajas registradas en 2022 se sitúan en el País Vasco y Navarra, Cantabria, Galicia y Castilla y León, Extremadura, La Rioja, Aragón y Asturias. 

A continuación aparecen Canarias, Madrid y Castilla-La Mancha y finalmente todas las comunidades mediterráneas: Andalucía, la Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares y Murcia.

En cuanto a las notables diferencias territoriales en este ámbito, un análisis de la Fundación La Caixa de 2021 llamaba la atención sobre los factores que explican esa disparidad, enumerando entre la estructura del mercado laboral, las oportunidades de empleo para la juventud, el tipo de ocupaciones y su cualificación y el nivel sociocultural y económico de la población.

Apuntaba además a los distintos niveles de inversión en el sistema educativo de las comunidades autónomas, ya que ejercen las competencias de política educativa y han sido agentes de innovación muy importantes.

Otro estudio, en este caso de Funcas, sugería como otra causa, que la baja tasa de fracaso escolar de algunas comunidades “no refleja el aprendizaje de sus alumnos, sino una tradición de puntuar más alto y aprobar más fácil”.

Cifras muy inferiores a las de hace 20 años

Mientras que actualmente el 18,7% de Murcia marca la tasa más alta de abandono temprano de la educación y la formación, hace dos décadas todas las comunidades autónomas excepto País Vasco superaban esa cifra.

En esos 20 años, tanto comunidades con las tasas más altas como bajas han registrado fuertes reducciones, por encima del 70% en Navarra y Extremadura y superiores al 60% en Cantabria, Canarias y Galicia.

Un rasgo común que se aprecia en todos los territorios del Estado es que la tasa de abandono masculina es superior a la femenina, en mayor medida en Murcia, Canarias, La Rioja y Aragón y en menor magnitud en Asturias, Cantabria, País Vasco y Madrid.

Los índices de abandono educativo temprano tienen mayor incidencia en colectivos en situación de vulnerabilidad social

Familias con bajos ingresos

Los índices de abandono educativo temprano tienen mayor incidencia en colectivos en situación de vulnerabilidad social, duplicándose las cifras en el caso de familias con bajos ingresos y en jóvenes de origen inmigrante.

En cifras

En el Estado, uno de cada siete jóvenes abandona los estudios sin haber concluido algún tipo de formación más allá de la enseñanza obligatoria (ESO). En este sentido, la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible contempla el objetivo de reducir el abandono escolar prematuro al 9%. España sigue en segunda posición en abandono escolar en la Unión Europea con un 13,3%.

Principales motivos del abandono escolar

El hecho de abandonar los estudios no recae en un solo hecho, sino que se trata de un conjunto de motivos que influyen en esa decisión. Hay muchas razones por las que algunos jóvenes abandonan prematuramente la educación y la formación entre los que destacan problemas personales o familiares, dificultades en el aprendizaje o una situación socioeconómica frágil.