El Museo Guggenheim Bilbao ha presentado este martes Anatomía del espacio, una exposición que invita a perderse en los laberintos pictóricos de Maria Helena Vieira da Silva (1908–1992), una de las grandes figuras de la abstracción del siglo XX. Comisariada por Flavia Frigeri, la muestra abrirá sus puertas al público este jueves y podrá visitarse hasta el 22 de febrero del próximo año. En total, 67 obras creadas entre las décadas de 1930 y 1980 conforman un recorrido que revela el universo geométrico y en perpetua transformación de la artista.

Durante la presentación, la directora del museo, Miren Arzalluz, destacó el carácter especial de esta propuesta. “Gracias a esta exposición, el público podrá conocer de primera mano y en profundidad la obra de una artista que abordó el arte como un proceso de búsqueda constante”, señaló. Arzalluz recordó que no es la primera vez que el museo acoge piezas de Vieira da Silva —ya estuvo presente en Mujeres de la abstracción—, aunque esta nueva muestra permite descubrir su trayectoria completa y la evolución de su singular lenguaje visual.

Por su parte, la comisaria Flavia Frigeri subrayó el espíritu incansable de la creadora. “Vieira da Silva nunca consideró su obra acabada; para ella, el arte era un proceso en continuo movimiento. Asimismo, trascendió las referencias del cubismo y el futurismo para construir un lenguaje propio, profundamente ligado a la arquitectura y la emoción. En sus cuadros, el espacio nunca es estático”, explicó.

Organizada en ocho secciones temáticas, Anatomía del espacio invita a seguir cómo Vieira da Silva exploró las fronteras entre espacio, tiempo y memoria. Desde sus años de formación en Lisboa y París, hasta su exilio en Brasil durante la Segunda Guerra Mundial, sus lienzos despliegan un mundo dinámico de cuadrados, rombos y estructuras laberínticas que evocan tanto paisajes reales como imaginarios.

"Vieira da Silva nunca consideró su obra acabada; para ella, el arte era un proceso en continuo movimiento."

Flavia Frigeri - Comisaria de la muestra

Entre las piezas más destacadas figuran La Chambre à carreaux (1935) y Composition (1936), obras que reflejan la tensión entre orden y caos, entre estructura y libertad. La exposición incluye también pinturas dedicadas al ajedrez, la danza y la vida urbana, donde el espacio se convierte en una metáfora de la existencia.

El Guggenheim acompañará la muestra con un amplio programa educativo y cultural que incluye charlas con especialistas, visitas musicadas, talleres creativos y proyecciones. Entre ellas destaca el documental VIERARPAD(30 y 31 de enero), que repasa la relación artística y personal entre Vieira da Silva y su marido, el pintor Árpád Szenes.

Con Anatomía del espacio, el museo Guggenheim redescubre a una creadora que transformó el lienzo en un territorio en expansión, donde realidad y emoción, se entrelazan como en un tablero de ajedrez infinito.