El veterano defensa bermeotarrra, que paso por las categorías inferiores del Athletic, destaca la importancia que ha tenido en el vestuario del Arenas la primera victoria a domicilio del curso, lograda el pasado fin de semana en Ponferrada. Los areneros afrontan sin complejos el duelo ante el filial rojiblanco, que vive un momento dulce de juego.

Por fin se estrenaron a domicilio con tres puntos. El 1-2 a la Ponferradina seguro que les ha cargado la moral. ¿Qué les dijo el entrenador?

El míster estaba contento, como todos. Al final, estamos trabajando todos los días y esta victoria tenía que llegar. Agradeció el esfuerzo de la gente, un poco lo de todos los fines de semana, pero es diferente cuando ganas. Se vio que el equipo creía en sí mismo y demostramos que somos los mismos que cuando jugamos en casa.

Antes de que pasara el Tenerife por Gobela, su campo era un fortín.

Nosotros nos estuvimos a nuestro nivel ante el Tenerife, que demostró que es el mejor equipo de la categoría.

¿Cómo ve al equipo?

Lo veo enchufado. Al principio de temporada, nos costó mucho más a domicilio. Y es verdad, que ahora mismo somos el mismo equipo tanto en casa como fuera. En cuanto al grupo humano, es increíble, y creo que la unidad del vestuario nos esta haciendo mejorar cada día. Y lo vamos a demostrar este domingo ante el Bilbao Athletic.

Este domingo reciben al Bilbao Athletic, que llega a Gobela tras ganar cuatro partidos seguidos ¿Cómo afrontan el derbi?

Afrontamos este partido como otro más. Sabemos que llegan en una buena dinámica y tenemos que estar más alerta. Pero creo que tenemos muchas posibilidades de ganar.

¿La Primera RFEF es tan dura como la pintan?

Sí, es dura porque hay muchos equipos que tienen grandes presupuestos. Además, creo que hay jugadores que pueden jugar en una categoría superior y se quedan en esta Primera RFEF por el tema del dinero. Hay equipos muy potentes, como el Tenerife, que está muy por encima del resto. También destacaría al Celta Fortuna, que tiene chavales preparados para jugar en Primera División, y el Racing de Ferrol, que es un recién descendido.

A partir de enero cambian su zona de confort, que es Gobela, por Fadura. ¿Cómo van a afrontar la mudanza?

Al final, es como cuando juegas fuera de casa, que siempre juegas en hierba natural. Creo que el equipo se irá haciendo poco a poco a las dimensiones de Fadura. Es algo que sabíamos que iba a pasar y tenemos que acatarlo y hacerlo lo mejor posible. Nosotros tenemos muy dominado Gobela y cualquier equipo que viene tiene dificultades para jugar. Espero que en Fadura sea igual.

En los últimos doce partidos ha jugado de titular, en total suma 997 minutos ¿Parece que el míster confía en usted?

Los números lo atestiguan, pero es verdad que al principio me costó entrar en el equipo. Con los minutos he ido cogiendo confianza y forma física. Creo que estoy en uno de los mejores momentos del año.

Vive su segunda etapa en el Arenas y acaba contrato a final de temporada. ¿Le gustaría seguir? ¿Qué le ronda por la cabeza?

Lo principal para mí ahora es disfrutar y aprovechar este año, ya que estoy jugando y no tengo lesiones. Luego, en verano ya se verá, pero es verdad que yo siempre lo he dicho, que en el Arenas en mi primera etapa estuve muy contento. Luego me marche para vivir la experiencia de jugar fuera, y ahora estoy en otra época de mi vida, en la que quiero estar en casa y nunca se sabe. La verdad es que estoy muy contento aquí, ya que el Arenas es como una familia.

Cuando acabe su contrato tendrá 34 años, ¿La edad le empieza a pesar?

No, yo me encuentro como cuando tenía 25 años, y muchas veces hasta mejor, ya que me cuido más que cuando era joven. La edad no me va marcar, de momento voy de año en año y me encuentro muy bien. Tengo claro que el año que viene voy a seguir jugando al fútbol hasta que el cuerpo aguante.

Se formó en Lezama, llegando hasta el Basconia. ¿Cómo fue la experiencia en la cantera rojiblanca?

Tuve una experiencia buena y es algo que vives con ello. Como chaval es lo máximo estar en Lezama.

Una pena no haber llegado al Bilbao Athletic. ¿Cómo lo analiza con el paso de los años?

Fue una pena, pero luego sales de allí y empiezas a vivir otro tipo de fútbol y de experiencias.

Tiene una dilata trayectoria en el mundo del fútbol. ¿Le ha quedado algo por hacer?

Sí, yo siempre lo he dicho, a mí me habría encantado, aunque ahora no sé si lo haría, vivir la experiencia en el extranjero. Es lo único que no he podido cumplir, además de ser futbolista profesional en Primera División. En su día tuve una oferta para irme a Azerbaiyán, pero finalmente se cayó.