Hasta aquí llega la historia de Óscar de Marcos en el Athletic. El futbolista de Laguardia, que el próximo 14 de abril cumple 36 años, colgará las botas al final de la temporada. Lo hará como segundo jugador con más partidos disputados con la camiseta del club bilbaino, 560 hasta la fecha, cifra con la que el pasado domingo alcanzó a Iker Muniain.
Una decisión con cierto componente sorpresivo, puesto que el curso pasado dio el impulso de continuar considerando que aún podía aportar al equipo y así sigue siendo, no en vano es el décimo jugador más empleado por Ernesto Valverde. Días atrás, además, consideró la posible participación en la siguiente edición de la Champions League como un aliciente, aunque hoy ha pedido disculpas a la prensa por “fingir, porque tenía la decisión tomada y tenía fijado este día”.
La estrella de De Marcos, un “afortunado”, como ha subrayado, se apagará definitivamente el próximo 30 de junio. Mientras tanto, adalid de la nobleza y la sencillez, ha proclamado ante sus compañeros: “No quiero homenajes todos los fines de semana, todavía no me he jubilado ni me he retirado, y hasta el último día lo quiero dar todo, como lo he dado siempre”.
"Útil hasta el último día"
Dejará la profesión como ha querido, “siendo válido”, tras años meditándolo. “Viene de mucho tiempo atrás, años, pero en otras ocasiones durante la temporada tenía momentos en los que me decía que tengo que continuar. Si tienes dudas, tienes que seguir adelante”, ha confesado. Esta vez no han existido. “Creía que este podía ser un último año bonito, esperaba a ver si el cuerpo me decía que tenía que continuar y no me lo ha dicho. Mi idea era acabar siendo útil hasta el último día. En los años anteriores tenía dudas y ahora, no”, ha ahondado. “Mi balanza estaba en acabar bien, siendo válido”, ha subrayado. Y ese día llegó de manera irreversible cuando se lo comunicó a Ernesto Valverde, lo que sucedió durante la Supercopa celebrada en Arabia Saudí. “No me intentó convencer, esta vez no”, ha desvelado.
El momento escogido para anunciar el adiós se debe precisamente a su interés por no interferir en el devenir de la temporada. “He elegido este momento para decirlo porque quedan tres meses increíbles, nos va a venir enseguida Europa y si vamos pasando de rondas no quería meterme entre fase y fase porque quiero que todos estemos centrados en algo muy ilusionante, también lógicamente en la liga”, ha explicado De Marcos. Y es que, como ha comentado, “en el caso de que fuese mal y cayésemos, no quería que se asociase una cosa a la otra. Creo que el momento oportuno era este, me quedan tres meses y poder disfrutarlos así”.
No ha sido sencillo adoptar la decisión, como ha recalcado: “La decisión es difícil porque lo fácil es seguir hasta que todo el mundo dé por hecho de que no puedes más y que se te invite a salir. Cuando no ha llegado eso, es complicado, pero tienes que ser honesto contigo mismo. Es como lo he querido dejar y así lo he hecho”. Abandonará el fútbol con el sentimiento de haber alcanzado la plenitud, con la sensación de haber superado cualquier expectativa. “He cumplido muchos más de todos los sueños que pensaba cumplir antes de llegar al Athletic, de los que imaginaba. He hecho amistades de por vida, he vivido momento increíbles, hemos conseguido ganar dos títulos de Supercopa, el año pasado conseguí el sueño que tenía toda mi vida: para alguien del Athletic sacar la gabarra yendo montado dentro es lo mejor que puede pasar”, ha repasado.
En este sentido, De Marcos jamás ha dado trascendencia a los números, a la posibilidad de alcanzar a José Ángel Iribar como jugador con más partidos, lo que podría haber sido un estímulo para estirar su carrera. “No le doy importancia, además, para coger al Txopo tienes que estar 80 años defendiendo al club como lo ha hecho él”, ha dicho con una sonrisa en el rostro. “Tengo tres hijos y cada vez me apetece más estar con ellos, cada vez cuesta más recuperar después de los partidos, cada vez vas más justo y hay que ser honesto”, ha explicado.
A su entender, en estos tres meses restantes solo se podría mejorar ese cenit alcanzado, solo podría haber un mayor colofón, el mejor broche posible para su carrera. “Ya puestos a soñar, solo me quedaría un sueño, que es difícil, pero si creo que hay algún equipo con los que he estado que puede conseguir ese sueño que me queda sois vosotros”, ha comentado en alusión a la posibilidad de levantar el trofeo de la Europa League en San Mamés.
El futuro de De Marcos
De Marcos ha admitido que le da pena dejar la profesión pero no ha arrojado pistas sobre su futuro. “Cómo no me va a dar pena, me he dedicado toda mi vida a jugar al fútbol”, ha expresado, enviando un perdón a quienes apostaban por su continuidad.
Por de pronto no quiere desviar su mente hacia el más allá. Aún faltan partidos por disputar y es en lo que pretende estar focalizado. “Ya llegará el momento de pensar en el día después. Más que miedo me da respeto, porque es una vida que no conozco, pero ahora voy a centrarme en lo que debo centrarme”, ha manifestado acerca del porvenir más allá del 30 de junio.