El Athletic ha sufrido en sus propias carnes la siempre temida cuesta de enero, que trasladada al ámbito futbolístico se ha traducido en ocho partidos en solo 30 días, desde el 4 de enero hasta el 2 de febrero. Un mes cargado de compromisos, un auténtico tute, con tres competiciones distintas y dos largos viajes a Yeda, Arabia Saudí, y a Estambul. Cuatro semanas de mucho desgaste físico y también mental. Del sufrimiento copero ante la UD Logroñés, a quienes los leones eliminaron en la tanda de penaltis, al punto logrado en el Benito Villamarín el domingo frente al Betis. Entre medias, dos eliminaciones, en las semifinales de la Supercopa por parte del Barcelona y en octavos de Copa ante Osasuna, además de la dura derrota en la Europa League frente al Besiktas (4-1); pero también el triunfo contra el Viktoria Plzen que certificó la segunda posición del Athletic en la liguilla continental, así como la victoria contra el Celta o el empate frente al Leganés en liga.

En definitiva, enero ha sido un mes de contrastes, se podría decir que con más sombras que luces, aunque el conjunto rojiblanco sigue muy vivo en dos de las tres competiciones largas que ha afrontado esta campaña. Tampoco puede pasarse por alto que en sus últimos partidos Ernesto Valverde no ha podido contar con un puñado de futbolistas, alguno de ellos capitales, como son los casos de Iñigo Ruiz de Galarreta u Oihan Sancet, y que pese a las exigencias, mantiene su pulso en liga, donde es cuarto y aventaja en cuatro puntos al Villarreal, que ocupa la quinta posición. Además, en la Europa League ha superado con nota su objetivo, hasta el punto de que se ha librado de los dieciseisavos y espera rival en octavos.

Ahora, el técnico podrá dosificar los esfuerzos de sus jugadores, trabajar con mayor tranquilidad y preparar con más calma los partidos. Por primera vez esta temporada, dispondrá de un mes sin partidos entre semana. Una circunstancia que ayudará también a que los futbolistas que están tocados o arrastran algún tipo de molestia puedan recuperarse al 100% y no tengan que forzar.

El Girona será el primero de los cuatro rivales del Athletic en este mes sin partidos intersemanales. Curiosamente, el último equipo que fue capaz de ganar a los rojiblancos en liga, donde han enlazado trece encuentros sin perder. La cita será este sábado a las 16.15 horas en San Mamés. Después, los leones encadenarán dos encuentros en domingo y a la hora de comer, las 14.00 horas, frente al Espanyol, a domicilio, y Valladolid, en casa. El Athletic cerrará estas cuatro semanas limpias visitando al Atlético de Madrid, una cita cuya fecha se desconoce a día de hoy y que cerrará un tramo con cuatro citas en 22 o 23 días.

Después de jugar en el Metropolitano el conjunto rojiblanco tendrá que hacer las maletas para jugar el 6 de marzo la ida de los octavos de final de la Europa League frente a un rival que conocerá el día 21 de este mes y que será alguno de los vencedores de los enfrentamientos Oporto-Roma y Ferencvaros-Viktoria Plzen. Ahí se romperá este mes de relativa tranquilidad.

Menos rotaciones

Claro que este mayor tiempo para preparar los encuentros tendrá también un aspecto negativo. Se entiende que en condiciones normales Valverde utilizará a los futbolistas que más confianza le dan para afrontar los próximos cuatro partidos de liga, lo que podría traducirse en menos oportunidades para los suplentes. Si algo había conseguido el calendario, muy cargado desde el inicio, había sido cierta obligación para rotar y una respuesta de los menos habituales que, en la mayoría de los casos, había resultado positiva. Ahora, deberá hilar fino el técnico para que los jugadores no pierdan ritmo competitivo de cara a lo que se viene a partir de marzo y, si todo va bien, hasta el final de la temporada. Ahora, el Athletic tiene un mes para recargar las pilas.