Patxi Puñal no solo es el jugador que más veces ha defendido la camiseta de Osasuna (un total de 513 partidos repartidos en 15 temporadas), sino que además ahora ejerce como director técnico del fútbol base del club rojillo. Así que si habla de Tajonar, sabe de lo que habla. Por eso se enorgullece del trabajo de cantera que están realizando y que permitirá a Osasuna jugar los octavos de final de Copa en San Mamés este jueves con varios “jugadores de la casa” de garantías.
¿Cómo ve el partido de octavos?
El Athletic puede partir como favorito, pero tampoco se puede descuidar porque Osasuna tendrá sus opciones. Lo hemos visto en los últimos partidos, que son intensos. Osasuna tiene que estar muy concentrado y no dejar que el Athletic corra, sobre todo por las bandas, donde es muy peligroso. Y, lógicamente, intentar quitarles el balón y, con él, procurar hacerles daño.
¿San Mamés en Copa a los rivales les da respeto o les estimula?
Hombre, San Mamés da respeto. Es un estadio que presiona mucho, que juega muy bien sus cartas.
Pero parece, por las tres últimas visitas que acabaron en empate, que Osasuna le tiene cogida la medida.
Es cierto que a veces hay momentos en los que jugar fuera de casa, aunque no te dé ventaja, sí que te permite jugar de otra manera que te puede venir mejor. Quizá meterte en bloque bajo en San Mamés no es descabellado, sin embargo, plantear un partido así en El Sadar y si pierdes, te quedas con la sensación de que podías haber hecho algo más o haber planteado el partido de otra manera. En cambio, cuando juegas fuera de casa puedes esperar a ver qué hace tu rival y que tenga un descuido para salir a la contra, correr y hacerle daño. Aunque no es nuestra filosofía y, desde luego, en El Sadar no estaría bien.
“El Athletic puede partir como favorito, pero tampoco se puede descuidar porque Osasuna tendrá sus opciones”
¿Así que Osasuna se puede desmelenar en San Mamés?
Sí, desde luego que sí. Hablamos que quizá el Athletic tiene su parte de favorito, pero la diferencia entre los dos equipos no es tanta y nuestros jugadores saben hacer las cosas muy bien. Tenemos futbolistas con muy buen manejo de balón, que tienen velocidad y que incluso a la contra pueden hacer daño.
Ya superó Osasuna el ambiente de San Mamés en la semifinal de hace dos años, cuando consiguió meterse en la segunda final de Copa de su historia.
Tenemos ese partido muy fresco con ese gol de Ibáñez en la prórroga, pero en el fútbol no puedes vivir del pasado por muy reciente que sea porque el deporte te da revanchas antes de lo que a uno le parece. Esto no para. Hoy has ganado, tienes dos días para celebrar; y si has perdido, en dos días puedes olvidarlo.
Pero imagino que tener un antecedente tan reciente y tan bonito genera ilusión y ambición en Iruñea.
Sí, sin duda. No es que te digan que una vez les ganamos, es que tienes el recuerdo de que hace muy poquito tuvimos éxito en San Mamés y que conseguimos pasar a la final con todo el ambientazo y toda la presión que había. Si lo hemos hecho una vez, ¿por qué no lo vamos a hacer más?
¿Sueñan con otra final de Copa?
Para un equipo como Osasuna la historia va cambiando. Desde hace un tiempo el club goza de una salud muy buena tanto en lo institucional como en lo económico, una salud que hacía mucho que no tenía, si es que la ha tenido antes. El nivel del equipo ha subido bastante y podemos entrar con más regularidad en fases avanzadas de estas competiciones. Llegar a la final es una cosa, pero plantarte en cuartos es factible y si la cosa se da bien… ¿por qué no pensar en poder meterte en las semis o incluso en la final?
Usted jugó una final de Copa con Osasuna, esa que perdió en la prórroga (2-1) ante el Betis en 2005. ¿La recuerda más por el resultado o por lo que supuso para el club?
Yo tuve la suerte de jugar una final de Copa con Osasuna y de esa final me quedo con el ambientazo que hubo. Pero no solo durante el partido, sino durante los días previos, los preparativos, cómo se puso la ciudad, cómo estaba todo el mundo… También es cierto que cuando no tienes el hábito de jugar este tipo de partidos no los acabas disfrutando mucho, así que me da pena no haberlo hecho como la ocasión merecía. Además nos pilló en el inicio del proceso de pasar de ser un equipo que peleaba por la salvación en las últimas jornadas a otro de un poco más arriba. Nos plantamos en esa final y quizá nos vino un pelín grande.
Si en Iruñea gusta recordar las semifinales de Copa de hace dos años, en Bilbao encanta ese 4-3 de remontada de la liga de 2005. Partido en el que estaba usted y además hizo un gol.
Sí, ese partido me lo han recordado muchas veces. También lo tengo marcado como aprendizaje de lo que era y de lo que es San Mamés cuando aprieta. Cuando tuve la suerte de meter el tercero pensábamos que les íbamos a arrollar y nada más lejos de la realidad. La gente luego nos decía que nos tiráramos al suelo, que hiciéramos faltas… pero es que ese partido no se podía parar, era un vendaval. Encima acabó metiendo el último gol Julen Guerrero, con todo lo que representaba en aquellos momentos para la afición del Athletic. Nos hicimos pequeñitos, pequeñitos.
“Creo que debería de protegerse más a los menores con algún estamento que regulara esto; los clubes sacan de sus casas a niños”
Hace menos de un mes que ha habido un derbi entre Osasuna y Athletic (1-2) en El Sadar. ¿Cree que se va a parecer el partido de este jueves a ese?
La Copa tiene un componente que hace que todos los partidos sean diferentes. LaLiga son muchas jornadas en las que tienes que ir sumando puntos, pero la Copa es aquí y ahora. Si no lo haces bien, no hay más. La clave creo que será dar prioridad a la portería a cero.
En el derbi que le menciono se escuchó en las gradas de El Sadar: “Que no son de Lezama, que son de Tajonar”. ¿Qué le parece el cántico como director técnico del fútbol base de Osasuna?
Es un cántico que no me parece acertado porque, aunque sea así, no me gusta escucharlo. Es cierto que hay una historia detrás de ese cántico, pero tenemos que mirar al presente.
¿A qué se refiere?
Osasuna goza ahora de una salud que pocas veces ha tenido y, aunque es cierto que si el Athletic se encapricha de un jugador se lo puede llevar, pero no de las maneras de antes. Ahora, por suerte, podemos atender muy bien a nuestros chicos en lo deportivo e incluso en lo económico. Si el Athletic quiere a algún chico, tendrá que pagar bien pagado y a partir de ahí todos contentos.
¿Está apostando muy fuerte Osasuna por la cantera?
Sí, de eso no hay duda. En Bilbao se pone el foco en la filosofía del Athletic, pero nosotros también tenemos la nuestra y la identidad de Osasuna es un núcleo fuerte de jugadores de casa en torno a los que confeccionamos la plantilla. Nosotros entendemos como canterano a esos jugadores que mantienen su espacio vital con sus familias y su entorno más cercano. Y eso, lógicamente, nos hace trabajar la cantera con toda la dedicación del mundo.
Además les está saliendo bien con jugadores asentados e importantes en el primer equipo como Aimar Oroz, Jon Moncayola, Jesús Areso, Jorge Herrando… ¿Cómo le sienta eso como director técnico del fútbol base de Osasuna?
Es uno de mis mayores orgullos. No que suban al primer equipo porque nuestra filosofía es así y que al de cuatro días desaparezcan. Sino que estos chicos que suben al primer equipo muestren las capacidades que tienen y que lleguen capacitados para responder a las demandas de Primera División, que son muchas.
Una de las eternas quejas de El Sadar es la cantidad de navarros que tiene el Athletic, con Nico Williams, Sancet, Prados, Berenguer... ¿Usted qué opina?
Yo sé cómo trabajamos nosotros la cantera. Prácticamente la totalidad de nuestros jugadores de cantera son navarros. Y eso es lo que entendemos por canteranos. Pero Osasuna no está solo en Navarra, también están el Athletic, la Real Sociedad, el Villarreal, el Betis, Madrid y Barcelona… Nosotros procuramos captar el talento navarro y estamos pendientes para que estos equipos no se lleven jugadores. Pero es la forma de trabajar y los procesos que seguimos los que hacen que los chicos confíen mucho más en nuestros proyectos porque les damos una formación de primer nivel en casa. Luego ya tendrán tiempo de volar, si es que vuelan. Pero aún así, somos conscientes de que el Athletic tiene más músculo económico y si se encapricha de un jugador, se lo lleva.
“Prácticamente la totalidad de nuestros jugadores de cantera son navarros. Y eso es lo que entendemos por canteranos”
¿Nota que la política de captación se ha vuelto más agresiva, como se le ha achacado al director de fútbol del Athletic Mikel González?
Sí, sin duda. No es que se haya vuelto más agresiva, es que creo que debería de protegerse más a los menores con algún estamento que regulara esto. Porque los clubes sacan de sus casas a niños y con la excusa del fútbol se mueven muchos chavales que lo dejan todo. Y si unos cambios así ya son complicados de mayor, para un niño de 12 años salir de casa es una locura. Porque además siempre hay algún caso que llega, pero la mayoría de los que salen de su casa no y no tienes a tu familia cerca.
Y a usted, Patxi Puñal, ¿le tentó alguna vez el Athletic?
Alguna vez sí que hubo algún rumor, pero ofertas firmes hacia mi persona como jugador no me han llegado nunca. Eso ha sido así.
Pero siempre tuvo claro que su lugar era Osasuna.
Sí, además era un jugador que valoraba mucho estar en casa, con mi familia, con mi gente en la grada, con mi afición. Eran otros tiempos, moverte no era tan habitual como ahora y tampoco era yo de apurar los contratos hasta el último año.