Ya jugó ante el Slavia como técnico del Barcelona
Conozco al equipo, me tocó jugar una fase de grupos de Champions con ellos allí. Fue un rival duro, mantienen al mismo entrenador, el mismo estilo de juego, jugadores que corren muchos, que son solidarios. Preveo un partido con mucho ritmo.
¿A qué aspira el equipo en Europa?
A intentar llegar lo más adelante que podamos. Las competiciones por eliminatorias siempre te dan opciones, pero como tengas partidos muy malos o situaciones en las que acierte el rival y tú no, vas fuera. Pero se nos olvida que Lamine Yamal pudo sentenciar el partido aquí y eliminarnos en cuartos. Situaciones en las que las cosas te tienen que acompañar. De momento, no tenemos mucho que pensar salvo que queremos ganar.
¿Hacen cuentas sobre los puntos que necesitarán para pasar de ronda?
Estamos un poco expectantes, hay algún estudio. Pero no solo este año, durante el resto veamos la media que se va produciendo puedes saber la media que te hace falta. De momento, estamos expectantes para sumar cuantos más puntos mejor. Ya veremos cuántos son después.
El Slavia acostumbra a jugar con defensa de tres.
Es un equipo que va líder en su liga, que está acostumbrado a jugar competiciones europeas cada año, más que nosotros, significa que están acostumbrados a llevar el peso del partido. Juegan con tres centrales, pero a veces se colocan con cuatro defensa. Es un sistema muy versátil, ataca con muchos jugadores. Es un equipo presionante, que va a por ti. Tiene una gran presencia física, unos cuántos jugadores que pasan del 1,90. El delantero mide casi dos metros.
¿Les cuesta más ante ese tipo de defensas?
Tendría que darle una vuelta. Ante la Roma empatamos allí, en el segundo tiempo les superamos, al Celta le ganamos… Tienes que amoldarte a determinadas cuestiones, pero nada más. Cuando se te colocan de cuatro dices que tienes que volver a lo mismo. Está bien que ocurran esas cosas. Cuando te cambian el guion puede haber alguna dificultad, pero nos manejamos bien.
¿Cómo de importantes serán las transiciones defensa-ataque?
Los jugadores rápidos generan inestabilidad. Tal y como juegan ellos, espero que sea un partido de transiciones rápidas, porque ellos también las hacen. Mantienen a sus jugadores de ataque por dentro, su carrilero izquierdo es el máximo goleador del equipo. Hay que tener cuidado con eso.
¿Con qué bajas cuenta?
Vamos a esperar. Sancet hizo gran parte del entreno ayer, también de dónde viene Vesga, de una gripe potente y una lesión… Y alguno más después de lo del otro día.
¿Uno de los retos es cambiar la forma de atacar?
Todos tratamos de mejorar algunas cosas que nos pueden ayudar. Es cierto que el resto de rivales conocen tus virtudes y tratan de ponerte freno, de la misma manera que nosotros conocemos a los rivales y sabemos por dónde te pueden atacar más. Esto es como todo, sabes por dónde sale Messi y a ver quién le coge. Hay cosas que son imponderables. Tenemos que mostrar nuestra mejor cara, encontrar situaciones que puedan incomodar a los rivales.
El calendario les da ahora un respiro. Lo agradecerán, ¿no?
Hay mucha diferencia de jugar cada tres días a hacerlo con cinco. Luego cuatro y te da un respiro. Es verdad que los jugadores tienen que recuperar bien. El problema viene de jugar a las nueve un jueves y luego el domingo a las dos. Ahora tenemos margen, pero luego llegarán las apreturas. No nos vamos a quejar.
¿Qué supone Berenguer para este equipo?
Para nosotros es un seguro. Terminaba contrato, era fundamental su renovación, que siguiera en el equipo. Puede jugar en varias posiciones, es al mismo tiempo un revulsivo, a lo que hay que darle mucha importancia. Siempre va a generar algo. Nos da muchas posibilidades para jugar en cuatro posiciones, encima haciéndolo bien.
¿Qué importancia tienen los partidos de casa?
A pesar de ser ocho partidos, dos más que el formato anterior, sigue siendo una competición muy corta. Los de casa y todos, tienen importancia, por lo que sumas tú y no suma el rival. Son cuatro partidos en casa, queremos hacernos fuertes aquí y son tres puntos importantes, no lo voy a negar.
