El Slavia Praga visita este jueves al Athletic en la tercera jornada de la Europa League como líder indiscutible de la liga checa, en la que está arrasando. La última, y única, derrota del equipo de Praga en los 17 encuentros que ha disputado esta temporada fue el 2-0 que encajó el 20 de agosto en el campo del Lille en la ida de la última previa de acceso a la Champions League.
El equipo de Jindrich Trpisovsky, que había apeado en la primera ronda al Union Saint-Gilloise belga ganando los dos partidos, venció en su campo por un 2-1 insuficiente que le abocó a disputar el segundo torneo continental. En esta Liga Europa los checos suman cuatro puntos, los mismos que el Athletic, tras ganar (0-2) en el campo del Ludogorets, campo que también deberán visitar los rojiblancos, y empatar en su estadio con el Ajax (1-1).
La competición doméstica está siendo por ahora un paseo para el subcampeón de las tres últimas campañas en su país. Después de empatar sin goles en la primera jornada frente al Slovácko, el Slavia ha encadenado diez victorias consecutivas, con un demoledor balance de 24 goles a favor y solo 3 en contra, y aventaja en seis puntos a su gran rival, el Sparta, y en siete al Viktoria Plzen, que también visitará San Mamés en Europa.
Trpisovsky dirige un bloque formado mayoritariamente por futbolistas nacionales, nueve de los cuales estuvieron a las órdenes de Ivan Hasek en la pasada Eurocopa. Entre ellos el portero titular, Jindrich Stanek, y el defensa Tomas Vlcek, ambos lesionados y bajas en San Mamés. El central Tomas Holes, el centrocampista Lukas Provod, autor del gol a Portugal, y el delantero Mojmir Chytil son habituales en los onces tanto del Slavia como de la República Checa.
El Sparta en San Mamés
La del jueves será la tercera visita de un equipo checo a La Catedral. Las dos anteriores fueron del Sparta Praga. Ambos choques acabaron en empate. El 30 de septiembre de 1970, con un gol de penalti de Fidel Uriarte, los rojiblancos lograron un 1-1 insuficiente para superar la primera ronda de la Copa de Ferias tras perder por 2-0 en Praga. El segundo fue más reciente y pasó además a la historia del club rojiblanco. No por el intrascendente 0-0 registrado aquel 6 de diciembre de 2012 con el Athletic ya fuera de la Liga Europa sino por ser el último partido europeo que se disputó en la vieja Catedral.