Bilbao y San Mamés vivirán en la noche del jueves una primera prueba de fuego de cara a la gran cita del 21 de mayo del próximo año, cuando la ciudad y su icónico campo albergarán la final de la Europa League. Estar en ella es el sueño del Athletic, que recibe mañana jueves al Slavia de Praga en la tercera jornada de la segunda competición continental. Un encuentro sin el revuelo que se generó tres semanas atrás con la visita del AZ Alkmaar a Bilbao, cuyos ultras se hicieron notar el curso pasado en el enfrentamiento con el West Ham, cuando invadieron la grada en la que se ubicaban los familiares de los futbolistas del club inglés con intención de agredirles, pero que será un reto para la seguridad, toda vez que se darán cita unos 1.200 hinchas checos en la capital vizcaina.

A la espera de que con el paso de la competición, en la que el cuadro bilbaino espera llegar lejos, vayan llegando cada vez más aficionados rivales, la de mañana apunta a ser una primera prueba de fuego para la seguridad. Agrupados en la grada de animación llamada Tribuna Sever, que dicen ser apolíticos pero que cuentan con un grupo ultra de extrema derecha, aunque no muy numeroso, están citados con vestimenta negra –así lo han hecho público a través de las redes sociales– a las 17.30 horas en la Plaza San Pedro de Deusto. Desde allí, una media hora después, emprenderán una marcha a pie de poco más de un kilómetro hasta San Mamés. Irán escoltados en todo momento por la Ertzaintza, que les acompañará hasta la zona sureste del campo, donde se ubica la afición rival.

En principio, se espera un partido tranquilo, sin incidentes, en la que la Policía vasca podrá medir de manera más real que tres semanas atrás, cuando apenas llegaron 350 o 400 seguidores del AZ Alkmaar a Bilbao, la efectividad de las nuevas medidas de seguridad que han adoptado en los encuentros continentales.

El encuentro de vuelta de las semifinales de Copa del pasado curso frente al Atlético de Madrid ya permitió ver alguna novedad en el dispositivo. Los autobuses de ambos equipos modificaron los lugares de entrada habituales. Mientras el del Athletic llegó al campo pasando por delante de la Tribuna Sur, esto es, por la explanada, tanto el Atlético de Madrid como sus ultras accedieron a San Mamés por la trasera del edificio nuevo de la Escuela de Ingeniera de la UPV/EHU. Por ese mismo lugar condujo la Ertzaintza al autocar del AZ Alkmaar, lo que llevó a la Policía vasca a cortar durante varios minutos el acceso del público a la zona norte del campo por cuestiones de seguridad. Se entiende que mañana repetirán el mismo modus operandi.

Incidentes en 2018

En la memoria colectiva aún perduran los graves incidentes ocurridos seis años atrás en un breve lapso de un mes, coincidiendo con las visitas del Spartak de Moscú y el Olympique de Marsella a Bilbao. El choque frente al conjunto ruso, cuyos clubes tienen prohibido participar en competiciones continentales por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, dejó una batalla campal en la explanada de La Catedral. Ya con el partido en marcha, un agente de la Ertzaintza sufrió un infarto que acabaría con su vida.

Tres semanas después de aquellos hechos, el 15 de agosto, los numerosos ultras del Olympique de Marsella que acudieron al partido de vuelta de los octavos de final dejaron dos agentes de seguridad heridos. El primero recibió una puñalada en el cuello y el segundo un corte en la mano durante unos incidentes registrados en el acceso al interior de San Mamés. Estos hechos supusieron la detención de tres personas.

El Athletic, en el foco

Tampoco puede pasarse por alto que el Athletic está en el punto de mira de la UEFA después de lo acontecido en el Olímpico de Roma un mes atrás, en el regreso del conjunto rojiblanco a la Europa League. El encendido de bengalas y su posterior lanzamiento, así como el de otros objetos, ha derivado en una sanción al club de 30.000 euros y la prohibición de vender entradas para el próximo partido a domicilio de los leones, si bien esta última medida queda suspendida para los dos próximos años. Si se repiten incidentes similares, el Athletic debería cumplir con dicha sanción. De lo contrario, de mediar un buen comportamiento, su afición podrá viajar por Europa sin problema. Pero primero, la prueba de seguridad de mañana.

La actualidad

No habrá ofrenda a pichichi

Solo la hará el Elfsborg. El partido que medirá mañana al Athletic con el Slavia de Praga no dejará la icónica imagen de los capitanes de ambos equipos rindiendo tributo a Pichichi, cuyo busto se encuentra ubicado entre los dos banquillos de San Mamés, a la salida de los vestuarios. El conjunto checo ya jugó dos amistosos ante el Athletic en ‘La Catedral’ en diciembre de 1923 (días 23 y 25), casi dos años después del fallecimiento del legendario futbolista (murió en marzo de 1922), por lo que al no ser su primera visita no habrá ofrenda. Lo mismo pasará con el Viktoria Plzen, que disputó también un amistoso en esas fechas, el 26 de diciembre de 1923, concretamente. De este modo, el Elfsborg sueco, ante el que el Athletic no se ha medido antes en sus más de 125 años de vida, será el único de los cuatro rivales de los leones en San Mamés en la liguilla de la Europa League que realizará el acto de homenaje a Pichichi.