A la espera de que las pulsaciones vayan subiendo de intensidad según se acerquen las 21.30 horas, momento en el que arrancará en San Mamés el asalto definitivo de las semifinales de Copa entre Athletic y Atlético de Madrid, la expedición del conjunto bilbaino descansa desde mediodía en el hotel Carlton.
Allí ha llegado, en medio de gran expectación, la primera plantilla de Ernesto Valverde, que, como en las grandes citas, ha citado a todos los integrantes de la caseta. Habrá que esperar hasta poco antes de que arranque el encuentro para conocer la convocatoria definitiva y ver la lista de bajas definitiva.
La única ausencia confirmada es la de Ander Herrera. Iñigo Lekue, que arrastra problemas musculares desde la visita del Girona, y Yeray Álvarez, con un esguince de tobillo, parece que llegan a tiempo. Más dudas hay con Yuri Berchiche. El lateral, que tuvo que abandonar el terreno de juego ante el Betis el pasado domingo por unas molestias en el muslo, no lo descartó el técnico en la rueda de prensa de ayer, pero su presencia esta noche parece muy complicada.
Recibimiento en San Mamés
El Athletic, después de comer, la pertinente siesta y la charla técnica de Txingurri, pondrá rumbo a San Mamés a las 19.30 horas, donde le espera un recibimiento de altura. Miles de aficionados rojiblancos se darán cita en los aledaños del estadio para dar el último aliento a sus jugadores. El autobús con el equipo bilbaino, escoltado por la Policía Municipal y por la Ertzaintza cruzará por el medio de la explanada por un trayecto perimetrado que está mañana estaban colocando los agentes.
Presencia del Frente Atlético
La Comisión Antiviolencia ha decretado como partido de alto riesgo el encuentro de esta noche. Se da por hecho que a la capital vizcaina se desplacen seguidores del Frente Atlético, cuyos ultras se suelen dejar ver en algunos campos de LaLiga lejos del Metropolitano y en los compromisos europeos de los pupilos de Cholo Simeone.
Los radicales madrileños intentarán estar en Bilbao, donde desde hace tiempo no son bien recibidos por grupos como Herri Norte. Lo mismo pasa en Donostia y Gasteiz.
