La Comisión Antiviolencia ha decretado como partido de alto riesgo la vuelta de las semifinales de Copa entre el Athletic y el Atlético de Madrid. Es probable que en San Mamés se cuelgue el cartel de no hay billetes y ante la trascendencia del encuentro, con un billete en juego para la final de La Cartuja, se espera que en las gradas del estadio rojiblanco haya presencia de un nutrido grupo de seguidores del conjunto colchonero. 

Se da por hecho que a la capital vizcaina se desplacen seguidores del Frente Atlético, cuyos ultras se suelen dejar ver en algunos campos de LaLiga lejos del Metropolitano y en los compromisos europeos de los pupilos de Cholo Simeone. El hecho de que se haya declarado el duelo de alto riesgo invita a pensar que los radicales madrileños intentarán estar en Bilbao, donde desde hace tiempo no son bien recibidos por grupos como Herri Norte. Lo mismo pasa en Donostia y Gasteiz.

Pancarta recordando el triunfo colchonero en Bucarest

El Atlético de Madrid ha comenzado ya a jugar el partido de vuelta de las semifinales de Copa, que se disputará este jueves, a partir de las 21.30 horas en San Mamés. En el entrenamiento matinal de este martes celebrado en el Cerro del Espino, la plantilla colchonera ha sido recibida por un nutrido grupo de ultras del Frente Atlético, que portaban una pancarta con la que han calentado el duelo de mañana. En ella se ha podido leer el mensaje “Espíritu de Bucarest”, en alusión al triunfo del Atlético sobre el Athletic en la final de la Europa League de la temporada 2011-12 y que fue el primer título de Diego Pablo Simeone como entrenador colchonero. Además, ya que el grupo de ideología neonazi, que cuenta con dos asesinatos a su espalda, no ha podido mostrar abiertamente su nomenclatura original: Frente Atlético, únicamente han mostrado una pancarta con las letras FA.

Propuesta una sanción de 3.500 euros

Al margen de esta medida, Antiviolencia ha propuesto una multa de 3.500 euros, además de una prohibición de nueve meses de acceso a los estadios, para un aficionado del Athletic que encendió una bengala en el multitudinario recibimiento al paso del autobús del equipo de Ernesto Valverde en los cuartos de final de Copa ante el Barcelona. El sancionado también golpeó uno de los coches de la Ertzaintza.