Iñaki Williams lo intentó una y otra vez ante el Valencia. No cesó el delantero bilbaino en buscar la portería defendida por Giorgi Mamardashvili, que le sacó hasta tres ocasiones cantadas de gol. El rojiblanco parece que no termina de encontrarle la medida al conjunto che, uno de los pocos equipos de Primera División a los que no ha marcado. Eso sí, el jugador del Athletic se sacó la espina asistiendo sobre la bocina a Alex Berenguer, ya que un centro suyo con la pierna izquierda se fue cerrando y el de Barañain, con la coronilla, sorprendió al guardameta visitante, que en esta ocasión sí que falló. Fue la única acción en la que no estuvo fino el georgiano.
Protagonista por la banda derecha con Óscar de Marcos, Iñaki fue el primero en probar a Mamardasvhili. El rojiblanco se acomodó el balón a la pierna derecha y no lo dudó. Desde la frontal, la pegó con potencia pero el guardameta che, bien colocado, se lució con una estirada para la fotografía. Poco después, de nuevo los mismos protagonistas se vieron las caras. Un pase largo de Vivian lo recogió el mayor de los Williams, que tiró de su velocidad punta para plantarse ante el georgiano. En lugar de cruzarla, el 9 del Athletic tiró por la calle de en medio y se topó con la pierna salvadora de Mamardashvili. La cara de frustración era evidente en el rojiblanco.
En el segundo acto, cuando los valencianistas fueron capaces de dar la vuelta al marcador, otra vez el portero che sacó un gol cantado a Iñaki. A bocajarro, con un remate de cabeza mordido, Giorgi tiró de reflejos para evitar la igualada. Por suerte, en el descuento, no estuvo fino al intentar atajar el centro cerrado del bilbaino que Berenguer metió en la red.
“Han sido cinco minutos de desconexión, pero en líneas generales el equipo ha estado bien. El portero también juega y sabemos que está a gran nivel, pero de tanto insistir hemos podido sacar un puntito del que al final de temporada nos acordaremos”, destacó Iñaki Williams, que acabó con el tobillo inflamado.
