Hace una década que Yulema Corres llegó al Athletic desde el Aurrera de Vitoria. El domingo, a los 32 años de edad se retira y tiene muy claro que el futuro del equipo está garantizado.

¿Hay relevo en el primer equipo?

—Desde luego. Se lleva muchos años trabajando muy bien en Lezama. El trabajo es muy, muy, bueno y se están viendo los resultados. David Aznar ha tocado una tecla muy buena, el juego que ha introducido nos ha venido maravillosamente bien, y el trabajo se está viendo reflejado en el campo.

Su trayectoria es intachable y una liga en su palmarés además de su participación en Champions destacan por encima de sus dianas conseguidas.

—Me quedo con la gente que va pasando, sobre todo en este club que tenemos, con una filosofía única. Durante todos estos años nos conocemos mucho. Somos un grupo que estamos mucho tiempo juntas y lo mejor que me llevo es haber pasado tanto tiempo con gente tan maravillosa.

Imagino que le habrá costado decir basta. Se va con el equipo al alza. Pero podrá disfrutar por última vez de San Mamés.

—Ya se verá si hay minutos. Tengo muchas ganas de que llegue. De despedirme con mi familia, amigos, athletizales, que estoy segura de que vendrán muchísimos, porque siempre nos han apoyado y ojalá se llene San Mamés. El reloj del tiempo marca la pauta también de la vida deportiva y sus manecillas son inexorables. Hay que asumir que es el tiempo de las que están y las que vendrán en los próximos años y hay que saber también cuando decir adiós y asumirlo con deportividad ya que somos deportistas y exigentes con nosotras mismas y desearlas toda la suerte del mundo y que siga la rueda.

El domingo por la tarde habrá tres puntos en juego y una fiesta sobre el verde de ‘La Catedral’.

—Está claro que está en juego el quinto puesto y lo más importante son los tres puntos y estamos enfocadas en ello. Luego ya cuando pite la arbitra el final se celebrará y se despedirá todo los que sea.