Las restricciones de movilidad en calles y carreteras de Euskadi por el paso del Tour de Francia, que tendrá tres etapas en Euskadi este año, afectarán a una "gran mayoría" de la sociedad, por lo que las instituciones han pedido a la ciudadanía que planifique sus desplazamientos y se informe con antelación.

Representantes del Gobierno vasco y de las tres capitales de Euskadi han dado a conocer este lunes el operativo de seguridad y movilidad "sin precedentes" preparado para el Tour, que se desarrollará en esta comunidad los días 1, 2 y 3 de julio.

Cada día participarán en el dispositivo de seguridad 1.700 agentes de la Ertzaintza, que contarán con el apoyo de las policías locales, y también de motoristas de la Gendarmería francesa, junto a personal de las diputaciones, bomberos y equipos sanitarios.

El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha advertido de que el paso del Tour va a suponer "importantes" restricciones de movilidad y que, en algún momento y de alguna forma, va a afectar a la "gran mayoría" de la ciudadanía vasca.

Por ello, ha pedido a la ciudadanía que "planifique" con antelación su movilidad para esos días, que se informe de las restricciones que les puedan afectar y que utilice el transporte público.

Erkoreka ha advertido de que, al comenzar la carrera el 1 de julio, las limitaciones de tráfico por el Tour coincidirá con la operación salida del verano y el Paso del Estrecho, que también tiene repercusiones en las carreteras vascas.

Ha destacado que las limitaciones afectarán a aeropuertos, sobre todo los de Loiu y Hondarribia, al recorrido y paradas del transporte público, en los accesos y salidas de los centros de trabajo, citas sanitarias, celebraciones y demás actividades lúdicas preparadas para esos días.

El consejero ha indicado que las instituciones pondrán a disposición de la ciudadanía tres "rutómetros", uno para cada etapa, que se irán ajustando si hay cambios y en los que aparecerán las horas estimadas del paso de la carrera.

Presentación del operativo de seguridad. Irekia

Ha advertido de que la Ertzaintza y las policías locales establecerán los cortes de carretera, "como mínimo", 4 horas antes del paso de los ciclistas.

En el caso de las cuatro localidades que tendrán salidas y llegadas del Tour -Bilbao, Donostia, Gasteiz y Amorebieta- los cortes tendrán una duración "muy superior".

Se han establecido 166 puntos de acceso urgente para uso único y exclusivo de los servicios de emergencia y extinción de incendios. Habrá 2.190 "puntos de corte" en cruces, rotondas, carriles de incorporación, caminos rurales que dan a carreteras y accesos a polígonos industriales, entre otras zonas.

El dispositivo ha contabilizado 66 puntos críticos en los que se redoblará la presencia policial, en zonas como altos de montaña en las que se prevé mayor aglomeración de aficionados.

Erkoreka ha advertido de que nadie podrá acceder al circuito de la carrera por ningún lugar que no esté diseñado como punto de acceso de emergencias, ni en sentido contrario ni sin escolta de la Ertzaintza.

El BEC de Barakaldo será el centro neurálgico y logístico de todo el operativo de seguridad. En Bilbao, desde donde el Tour 2023 partirá el 1 de julio, las restricciones de tráfico comenzarán el miércoles 28 de julio, con la llegada de los equipos al Parque de Etxebarria.

El 29 de junio será la presentación de los equipos en Abandoibarra, y el 1 de julio saldrá el Tour junto al estadio de San Mamés.

El Plan Director de Seguridad Integral, diseñado desde hace meses por las instituciones vascas, contará con el apoyo de 1.800 voluntarios que se ocuparán de la información a la ciudadanía.

Las instituciones estimaron en su día un presupuesto de 12 millones de euros para la organización de las tres etapas del Tour en Euskadi.

Seguridad "garantizada"

Por otra parte, Josu Erkoreka ha asegurado que la seguridad del Tour en sus tres etapas por localidades vascas "está garantizada" y no puede ser pretexto para boicotearlo.

Durante su comparecencia, Josu Erkoreka ha eludido pronunciarse sobre las últimas críticas del colectivo 'Ertzainas en lucha' -quienes afirman que carecen de medios para garantizar la seguridad de la prueba-, que han censurado al jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, haberles "faltado al respeto" al compararles con "terroristas" y han reprochado al Lehendakari que, si se hubieran adoptado medidas durante la última década, "hoy no tendría a miles de ertzainas en su contra".

Por contra, se ha limitado a reiterar que "la seguridad del Tour está garantizada, porque la han diseñado los máximos profesionales" en la materia en Euskadi.

"Nadie puede poner en cuestión la calidad de ese diseño y la garantía absoluta de que la seguridad está totalmente garantizada, certificada en Euskadi, fruto de la participación de grandes profesionales y de la cooperación, de la Ertzaintza y Policías locales, ha añadido.

Tras advertir de que "eso no se puede poner en cuestión", ha añadido que "si alguna persona individualmente o algún colectivo o grupo de personas considera, pese a todo, que quiere boicotear" la prueba ciclista a su paso por Euskadi, "pues siempre lo puede hacer".

"En la sociedad, de la sociedad, pueden emerger colectivos que están en desacuerdo en que se celebra el Tour y demás, y expresar su desacuerdo con lo demás, pero nunca podrá ser la falta de seguridad un pretexto para defender esas posiciones", ha advertido.

El responsable vasco de Seguridad ha reiterado que "cada uno defenderá lo que tenga que defender, defenderá sus intereses, sus aspiraciones y demás, pero nunca con el pretexto de que su aspiración tiene una relación de causa-efecto con la garantía de la seguridad del Tour".

"No, la seguridad del Tour está garantizada plenamente. A partir de ahí, cada uno verá qué medidas se han adoptado para defender sus intereses y aspiraciones", ha concluido.