A la controversia en torno a la duración de seis meses prevista para el nuevo estado de alarma se sumó una nueva polémica con el anuncio de que el líder del PSOE no acudirá el jueves al Congreso a defender esta iniciativa, ya que ha delegado esa función en el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Una decisión que, en puertas del crucial Pleno en el que se presentará, debatirá y votará la aplicación del estado de alarma que se aprobó en Consejo de Ministros extraordinario el pasado domingo, fue duramente criticada por los grupos de la oposición, empezando por el presidente del PP, Pablo Casado, que denunció que "no es admisible que Sánchez fuerce un Estado de alarma de seis meses sin control judicial ni parlamentario y ni se digne" a presentarlo.

Por parte del Gobierno español, la ministra portavoz, María Jesús Montero, alegó que, al contrario de lo que sucedió con el estado de alarma decretado en marzo, ahora son los presidentes autonómicos y no el presidente del Gobierno los encargados de rendir cuentas del mismo en sus respectivos Parlamentos, ya que son las autoridades competentes delegadas para aplicar las restricciones en la lucha contra la pandemia, incluido el toque de queda. "Entendemos que quienes firman las restricciones amparados en el estado de alarma deberían de dar explicaciones de por qué adoptan estas medidas y no otras, y someterse al debate parlamentario al que este Gobierno se sometió cuando sí dictaba restricciones al movimiento que aparecían en previos estados de alarma. Los presidentes autonómicos tendrán que comparecer", aseveró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La pretensión del Ejecutivo de coalición de PSOE y Unidas Podemos de eludir esa rendición de cuentas, que en la anterior fase de la pandemia se producía cada 15 días en el Congreso, ha sido otro de los motivos de queja del resto de partidos políticos. Por el momento, Moncloa no ha atendido estos requerimientos y el Consejo de Ministros aprobó asolicitar el jueves al Congreso la prórroga por seis meses del estado de alarma declarado el domingo, es decir, hasta el 9 de mayo de 2021. Montero también echó mano ayer de cuestiones de agenda para justificar la ausencia de Sánchez, ya que tiene previsto participar mañana en una reunión de líderes europeos que se celebrará por videoconferencia a partir de las 18.30 horas, para hacer balance de la pandemia y tratar la situación del turismo, encuentro que, al parecer, tendrá por la mañana una sesión preparatoria. La portavoz añadió que el presidente seguirá sometiéndose cada semana a las sesiones de control parlamentario, y también acudirá a la Cámara cuando se le requiera.

Ello no evitó las críticas de Pablo Casado, que el lunes planteó limitar el estado de alarma a un máximo de ocho semanas y aprobar en ese plazo una reforma legal para dar certidumbre a las autonomías con el fin de no tener que volver a recurrir a esta medida excepcional. Sánchez "está a tiempo de rectificar y pactar nuestra propuesta de reducir el plazo de alarma y legislar de una vez contra la pandemia", escribió ayer en Twitter. En términos similares, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, afirmó en rueda de prensa que "no podemos entender que nuevamente el presidente del Gobierno utilice como escudo humano al ministro de Sanidad cuando se habla de suspender libertades públicas de 47 millones de españoles durante un periodo de más de seis meses".

Unidas Podemos echó un capote a su socio de gobierno, y así su portavoz parlamentario, Pablo Echenique, defendió la prórroga del estado de alarma durante medio año, al ser el "paraguas normativo" que permitirá a las comunidades autónomas tomar medidas contra la pandemia. Agregó que no ve necesario aumentar el control parlamentario al Ejecutivo sobre su aplicación, ya que a su juicio los actuales parámetros de rendición de cuentas "son más que suficientes". Acusó además a los grupos de "derecha y extrema derecha" de incurrir en un "flaco favor al país" con sus críticas.

Casilla de salida

El responsable institucional del EBB del PNV, Koldo Mediavilla, afirmó que, inicialmente, los jeltzales apoyarán mañana el estado de alarma como "única medida" para dar cobertura a medidas restrictivas. En una entrevista en Onda Vasca consideró además "un error" que el PP piense en medidas más restrictivas solo para intentar salvar "las fiestas navideñas" porque, a principios de 2021, se podría volver "a la casilla de salida en una situación lamentable".

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, señaló que "nuestro problema no es la duración, sino el control parlamentario, chirría democráticamente que el Congreso esté seis meses sin votación en algo tan restrictivo". Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, confirmó que su partido pedirá ante el Tribunal Constitucional la suspensión cautelar del estado de alarma.

"No es admisible que Sánchez fuerce un estado de alarma sin control y ni se digne a presentarlo"

Presidente del PP

"Cada presidente autonómico firmará las restricciones y debería someterse al debate"

Portavoz del Gobierno español