EN esta vida es posible hacer todos los sueños realidad; para llegar a ellos solo es necesario desearlo y aplicar con ilusión la magia que todas las personas llevan en su interior. Este sábado el mago Óliver y su equipo de artistas ofrecerán dos espectáculos repletos de valores y de magia con la que pretenden ayudar a los más necesitados. Las personas que se acerquen por la sala BBK de Gran Vía en Bilbao y compren sus entradas del Magic Day -tanto para el espectáculo de las 17.00 horas (el familiar) como el de las 20.00 horas-, colaborarán con un proyecto que tiene como objetivo vacunar de sarampión a niños y niñas. "Todo el dinero que se recaude será entregado a la asociación Lions Bilbao para lograr 3.000 vacunas con las que salvar la vida de miles de personas", aclaró Óliver.

Se trata de una colaboración que, según explica Tato de Zubicaray, de Lions Bilbao, supone una gran ayuda para conseguir frenar la muerte a diario de miles de niños en el mundo. "Es la causa más importante de muerte prevenible por vacunación en los niños. Mata a 335 niños y niñas todos los días y puede causar efectos secundarios graves, como pérdida de visión y audición... Una vacuna cuesta menos de un dólar", aclara Tato.

Una vacuna, una vida. Con la magia de todos y la que este sábado transmitirá Óliver y su equipo formado por Eva y Liuba será posible lograr este objetivo que se han marcado desde Lions Bilbao. El respeto y la solidaridad serán dos de los valores que tendrán protagonismo en el montaje Magic Day. "Todo el mundo tiene espacio en este espectáculo y entre todos podemos superar los problemas", comenta el mago Óliver. Licenciado en Arte Dramático, Óliver empezó desde muy joven a trabajar en el mundo teatral y audiovisual. Tras muchos años en el conocido programa de televisión Zoombados, varias participaciones en diferentes cortometrajes y largometrajes y una gran cantidad de obras de teatro interpretadas, decidió crear su propia compañía teatral, con la que recorrió todos los rincones del Euskal Herria y alrededores. "Cuando era actor me paré y dije: si un día llego a ganar un Oscar, no me gustaría ser como Tom Cruise. Querría ser yo y montar mi propio show", aclara. Y lo hizo.

En el año 2004 decidió juntar su gran experiencia en el mundo del teatro y la interpretación con su gran pasión por la magia y la creatividad, para empezar a producir sus propios shows, en los que poder dar forma a todas sus ideas y maneras de ver el mundo del espectáculo. "A los dos shows que se van a ver el sábado en Bilbao les dedico las 24 horas del día", confiesa. El montaje familiar Valores mágicos que llevará el sábado a escena es la razón por la que Óliver se dedica a lo que se dedica. "Me di cuenta de que a través de la magia se puede transmitir valores. Tener la oportunidad de tener delante a 200-300 personas que me están escuchando, es un privilegio y si encima podemos donar el dinero para una buena causa, mejor que mejor", afirma el artista.

No hay excusa para que todos hagamos un pequeño esfuerzo y con las varitas mágicas llenemos de salud a quienes sus vidas penden de un hilo.