Gran parte de la expedición de ciclistas de Euskal Herria se ha enrolado este miércoles hacia Brest, donde respira con fuerza la espera del Tour de Francia, que se desabrochará este sábado y finalizará el 18 de julio en París. El aeropuerto de Loiu convocó a Omar Fraile, Ion Izagirre, Alex Aranburu (Astana), Pello Bilbao (Bahrain) y Víctor de la Parte (Total Energies) para unirse a la cordada de la carrera más grande del mundo. La idea que prevalece entre los dorsales vascos es la de cazar etapas. Solo Jonathan Castroviejo (Ineos) e Imanol Erviti (Movistar) acuden con otro objetivo: trabajar para sus líderes.

La concentración de la lucha en la general entreTadej Pogacar, Primoz Roglic y el bloque del Ineos ha hecho repensar la estrategia de varias formaciones que entienden que acceder a los puestos de honor es una quimera o al menos, una odisea. En el Bahrain y en el Astana, que en la pasada edición de la carrera buscaron el estatus que otorga el podio de los Campos Elíseos de París, optan por la vía de la gloria del día a día como método para brillar en el Tour. Ese es el concepto que manejan los tres componentes de la formación kazaja.

"El equipo está pensado para eso. Nuestro objetivo es ganar etapas, no la general. Incluso Fuglsang piensa en las etapas", conceden Fraile e Izagirre. Ambos saben lo que es vencer en el julio francés. "Ganar una etapa en el Tour tiene diez más impacto que hacerlo en otras carreras", desgrana el de Ormaiztegi, que en 2016 obtuvo el triunfo en Morzine y este curso saboreó la dicha con la victoria de etapa en Hondarribia en la Itzulia. "Yo tengo una par de equis señaladas en el recorrido", establece Fraile, vencedor en Mende en el Tour de su bautismo en 2018 y reciente campeón estatal de ruta.

Con ellos estará el debutante Alex Aranburu, que dice tener una mezcla "de ilusión y nervios" ante el reto del Tour. El de Ezkio descubrirá la carrera francesa con el bagaje del triunfo en la etapa con final en Sestao en la Itzulia y un comienzo de año estupendo. La ilusión abraza al guipuzcoano, un corredor con un potencial enorme y que se asoma al mayor escaparate del mundo, donde tratará de iluminarse. "Voy con muchas ganas", anuncia Aranburu, que señala que las dos primeras etapas son "buenas" para él. "Me gustan", confiesa Aranburu, al que le han advertido que la primera semana del Tour es peligrosa y que se rueda muy rápido. "Me tendré que adaptar, pero llego bien. Iré día a día. Veremos qué oportunidades tengo, pero pienso en aprovecharlas", afirma Aranburu.

Levantar los brazos en alguna etapa de la Grande Boucle también es el deseo de Pello Bilbao. "Vamos a cazar etapas, esa es mi idea y para eso está diseñado el equipo", subraya Bilbao, al que le gusta "correr al ataque y jugar mis bazas". El gernikarra alcanza la cita francesa tras disputar el Giro y haber logrado un triunfo en el Tour de los Alpes. Con la confianza nutriendo el morral de su ambición, el vizcaino buscará inmiscuirse en las fugas para dar con la gloria. En 2019, Simon Yates se le adelantó por un palmo en Bagnères-de-Bigorre. Su equipo, el Bahrain, sin un líder claro, ha conformado un equipo para buscar triunfos parciales siguiendo el rastro que en la pasada edición dejó el Sunweb en el Tour. La búsqueda de pepitas de oro en el mapa de la carrera francesa también está reflejada en la mente de Víctor de la Parte, un ciclista con querencia por las escapadas y que debuta en el Tour. El alavés tratará de tener protagonismo en el Total Energies a medida que explora el trazado de la carrera. El aprendizaje como experiencia.

CASTROVIEJO Y ERVITI, A AYUDAR A SUS LÍDERES

En otro ámbito se desarrollará el Tour de Jonathan Castroviejo. El ciclista de Getxo será uno de los puntales del Ineos, que acude a la cita gala con la idea de asaltar el Tour al ataque con Thomas, Carapaz y Porte. En ese cambio de registro, Castroviejo debe ser uno de los ciclistas que sirva como lanzadera de los líderes de la formación británica. El vizcaino es un corredor multiherramienta y el guía para las jornadas de montaña de la Grande Boucle.

Imanol Erviti también mirará por el bienestar de su equipo. El de Iriberri será el capitán de ruta del Movistar, con la vista puesta en los puestos de honor a través de Miguel Ángel López y Enric Mas, sus cabezas de cartel. El experimentado navarro es la clave de bóveda para el Movistar y deberá proteger a sus líderes. Infatigable rodador, Erviti es un gregario ideal. Salvo él y Castroviejo, el resto tiene la intención de afinar la puntería para cazar etapas.