Jon Mariezkurrena: “Ahora mismo es como si tuviera ocho cuchillos clavados en la mano derecha”. Lo dice cariacontecido, consciente del sufrimiento. Lo dice después del 13-22 en el frontón Bizkaia de Bilbao ante Jokin Altuna y Julen Martija, que descabalga de la final del Campeonato de Parejas a los favoritos y líderes de la fase de cuartos. Eliminados este domingo. Otra sorpresa. Giro de guion. Erik Jaka y el de Berriozar se despiden de la final del 31 de marzo en el frontón Navarra Arena a las primeras de cambio: dos derrotas seguidas. Sus rivales, por contra, abren el efecto dominó: diseñan una eliminatoria pura y dura ante Iñaki Artola y Ander Imaz el domingo en el frontón Astelena de Eibar y, de paso, echan una mano a sus compañeros de la empresa Aspe al clasificar directamente a Peio Etxeberria y Zabaleta para la cita por la txapela.
La mala fortuna asedió a Mariezkurrena desde la primera jornada de las semifinales. Acabó con la derecha justa. Se torció el Parejas tras once victorias en catorce partidos. Hizo una prueba satisfactoria el jueves, pero al empezar la exigente cita de Bilbao... El desastre. El naufragio. En el tercer tanto se le clavó una pelota que mediatizó toda su participación. Sufrió como nunca. Dientes prietos. Mandíbula tensa. Mentón de cemento. Mirada dura. Y en esa marejada, que Jaka trató sin fortuna de aplacar a base de coraje, enredo y cambiar el ritmo –eso es innegociable en su estilo–, se encontraron con una combinación que recuerda, y mucho, a la campeona de 2022. Tormenta perfecta para los colorados. ¡Al abordaje! Zozobra. El transatlántico de Baiko se hundió.
Jokin hizo un partidazo: movió la pelota con chispa, alivió a su zaguero y defendió una barbaridad. Piernas de colibrí. Martija estuvo soberbio: aprovechó las dudas de Jon, evitó a Jaka y arrimó. Perfectos. El reparto: 128 pelotazos cada uno en el cómputo global. Trabajo repartido. Perfectos hasta en eso. El monstruo de las dos cabezas. Dos en uno. Siameses. Cóctel perfecto. Apenas fallaron cuatro pelotas entre los dos. Tres de ellas, dos de Altuna y una dejada de Julen que le golpeó en la alcanzada, en ataque. No obstante, cabe reflexionar en la figura de Martija. El de Etxeberri, sin el brillo rutilante de un pegador como Zabaleta, por ejemplo, aspira a meterse en su tercera final del Parejas y dos txapelas adornan su palmarés. A pesar de su pose humilde, es una figura.
Soñar con la final del 31 de marzo en el Navarra Arena
Y los de Aspe este domingo se ganaron soñar con la final del Parejas con la certeza de que no dejan de ser fieles a su esencia de sacrificio y trabajo. Irreductibles. Pellejo de kevlar. Se encontraron con un partido de cara y lo bordaron.
Jaka-Mariezkurrena II 13
Altuna III-Martija 22
Duración: 61:52 minutos de juego.
Saques: 1 de Jaka (tanto 4) y 3 de Altuna III (tantos 2, 4 y 6).
Faltas de saque: 1 de Jaka.
Pelotazos: 503 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 7 de Jaka, 1 de Mariezkurrena II, 9 de Altuna III y 2 de Martija.
Errores: 4 de Jaka, 3 de Mariezkurrena II, 3 de Altuna III y 1 de Martija.
Marcador: 0-1, 0-4, 2-4, 2-7, 4-7, 4-8, 5-8, 5-11, 6-11, 6-12, 7-12, 7-14, 9-14, 9-16, 11-16, 11-20, 12-20, 12-21, 13-21 y 13-22.
Apuestas: Se cantaron posturas de salida de 100 a 80 a favor de Altuna III-Martija.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el frontón Bizkaia de Bilbao. 1.069 espectadores. En el primer partido, Zabala-Rezusta ganaron a Urrutikoetxea-Albisu (14-22). En el tercero, Salaberria-Aldabe vencieron a Alberdi II-Elizegi (18-7).
Los malos augurios se apoderaron de Jaka y Mariezkurrena desde el primer pelotazo: falta de saque del lizartzarra. En apenas cinco golpeos más –dos saques y un error de Erik–, los azules disponían de una bonita renta (0-4). Y no decayó. Por entonces, la derecha de Mariezkurrena ya estaba hecha fosfatina y a Jaka únicamente le quedaba la opción de entrar al cuerpo a cuerpo. El problema estriba en que Altuna III entra en la ecuación. Todo se complica más. Lo imposible.
Los campeones de 2022 manejaron distancias en el luminoso. Se adaptaron a la perfección a un material exigente que andaba por el suelo. El 5-11 fue una parada al txoko de Jokin. Perdonó la primera, pero no la segunda. Así es Altuna III. Y no iba a hacerlo más. Martija masticó los problemas de Mariezkurrena para poner en liza su arma más preciada, la derecha. Y emergió como un gigante. Sobre todo, en la segunda mitad. Los de Aspe estuvieron 6-12, 7-14, 9-16, 11-20 y 13-22. Fueron más. Sin paliativos.