SANTIAGO DE COMPOSTELA. ¿Es posible recorrer el Camino Francés en poco más de 24 horas a lomos de una bicicleta o encontrarse en esta ruta de peregrinación con un premio Guinness volcado en un proyecto solidario? Sí, si en la vía jacobea están dos amantes del "deporte extremo" como Mikel Azparren y Marek Kaminski.

Sendos aventureros han expuesto sus experiencias en el innovador foro "FairWay", que se celebró en Compostela, la meta final de todo el que camina por este sendero; y el primero en intervenir, que ha sido el ciclista navarro Mikel Azparren, ha contado que emprendió su hazaña, la de recorrer el Camino, de Roncesvalles a Santiago, en bici y en solo 24 horas, el 7 de agosto de este año y paró el crono en 24 horas, 15 minutos y 35 segundos.

No era la primera vez que intentaba este reto, puesto que ya hubo una tentativa en 2014, pero tuvo que retirarse porque, aún siendo el mes de agosto, se encontró con "cero grados" en un largo tramo, en el Páramo, y ya antes de eso, en 2013, había obtenido la marca de 24 horas, 56 minutos y 35 segundos.

Son 754,5 kilómetros los que hay entre Roncesvalles y Santiago y encararlos únicamente se puede hacer estando bien preparado y, en el caso de Mikel además, guiándose por las "energías", a las que él da gran relevancia en su vida diaria.

Su peripecia tuvo en Twitter una audiencia récord, 1.481.051 seguidores.

¿Volverá a insistir? "Lo intentaré, tengo que negociar mucho en casa, porque esto requiere preparación, cuatro meses antes mínimo. Hay mucho desgaste físico, también mental. Lo duro como siempre es prepararlo, y ese día, el de las 24H, es un día de subidón, claro".

Un gesto repetitivo durante todo ese tiempo, veinticuatro horas, genera destrucción muscular y Mikel, padre de tres hijos y con una pareja que es fisioterapeuta, sabe que lo suyo puede "parecer una locura", pero "si me hace ilusión, ¿por qué no voy a hacerlo?", se pregunta, y señala que por increíble que parezca, como un ciclista está acostumbrado a rodar a grandes velocidades, "da tiempo a pensar mucho y a apreciar la belleza del entorno".

Ese mismo paisaje lo ha admirado el polaco Marek Kaminski, que este mismo domingo, antes de su conferencia, ha dado una larga caminata por Santiago, donde se ha detenido en el Monte del Gozo, pero este ha sido un mero paseo, al lado de los 4.000 kilómetros que recorrió este año en 119 días, desde Kaliningrado (Rusia) hasta la ciudad del Apóstol.

Marek, que es récord Guinness por ser la primera persona en alcanzar con sus pasos y sus propios medios ambos polos, el norte y el sur, en un solo año -1995-, se mueve por causas sociales y el suyo es un "camino de valores", el que da nombre a un importante plan de ayuda a discapacitados.

Cultura de paz y dignidad humana son dos premisas que defiende este vitalista expedicionario polaco, que es el gran artífice del denominado "Método Polo", la manera en la que cada ser humano puede lograr sus metas.

Su intervención, al igual que la de Mikel, ha sido una de las más seguidas del "FairWay", un monográfico del Camino de Santiago, que hoy echa el cierre, y que han dirigido Tono Mugico y Ana Trevisani.

Estos "ideólogos" están entusiasmados porque se han superado las expectativas previstas para esta primera edición.

Trevisani ha contado a Efe que "nos ha pasado algo precioso y es escuchar de los propios expositores y agentes que tenga continuidad" y Mugico ha añadido que esta convocatoria da respuesta a una vieja demanda, la de un punto de encuentro que permita observar el fenómeno del Camino "desde el punto de vista del siglo XXI".

Y, efectivamente, al unísono avanzan que habrá un "FairWay 2016", en el que empezarán a trabajar mañana mismo, y puntualizan que una vez lanzado, ahora toca consolidarlo.

Estiman que el volumen de negocio de este congreso-feria rondará esta vez el millón de euros, una cifra que extraen de los contactos establecidos en el evento y de la propia repercusión económica sobre la "capital gallega y de la peregrinación".

Han sido cuatro días de foro con más de 1.200 citas de intercambio comercial, medio centenar de expositores y algo más de cien empresas participantes.

Hubo oportunidad de exponer productos y servicios vinculados a la ruta jacobea y este encuentro de análisis y "profunda reflexión" ha servido además para intercambiar experiencias, con la presencia de hasta cincuenta ponentes.

Junto a la "espiritualidad" del Camino, se han abordado asuntos tan diversos como la seguridad, los alojamientos, la señalización o las infraestructuras y servicios necesarios para que la experiencia del peregrino actual sea cada vez mejor. Los deberes han quedado anotados.