El fútbol es esto, lo dijo Luis Aragonés. Difícil claro que sí, mucho. En el Athletic últimamente cada vez más complicado. En San Mamés esta temporada, qué queréis que os cuente. Pero ante el Celta solo valía esta opción, todas las demás, las otras dos, no te llevaban a absolutamente a nada. Está claro que si llegas a las cuatro últimas jornadas de esta manera es bien porque no has hecho las cosas mejor antes o simplemente porque tu sitio en la liga es este. En el caso que nos toca, podremos decir que por todas las oportunidades perdidas los rojiblancos se ven ahí, agobiados en la consecución del objetivo, por sus propios méritos. Esta es una liga en la que Europa ha estado más barato que nunca.

Al final de la temporada analizaremos con todos los datos en la mano y con la clasificación definitiva si la campaña ha sido buena, regular o mala. En el contexto futbolístico actual pelear por entrar en Europa lo considero un éxito, ahora bien, si lo que analizamos es este curso y cómo han estado los rivales, entiendo que no podemos hablar de ni mucho menos eso. Esperemos pues al desenlace, pero la sensación a falta de tres jornadas es de haber fallado demasiado en los momentos en los que el premio estaba al alcance de la mano.

Con los depósitos en reserva y los apuros del final de liga, jugar bien y ganar no van de la mano. Es en este momento cuando eso es lo de menos. Los partidos ahora hay que sacarlos adelante como sea. El brillo es para otros días y otros momentos. El partido contra los de Carvalhal fue un auténtico bodrio. Es el peor equipo que he visto pasar por La Catedral. Sorprendentemente los celtiñas siempre le complicaban la vida al Athletic últimamente en casa, pero la verdad es que esta versión tan pobre no la esperaba. Si los leones van justos de fuerzas, estos directamente se han quedado tirados en la carretera. Ojo que no lo acaben pasando mal.

La victoria del sábado aparte de balsámica era obligatoria y se logró. Valverde respiró porque después de Villareal, él y los jugadores quedaron muy tocados y lo único que les valía era ganar. Así lo dijo en sala de prensa y coincido plenamente con el técnico rojiblanco. Williams y Berenguer fueron los goleadores. El extremo navarro brilló, pocas veces lo ha hecho esta temporada. Estos bajones en el rendimiento no sé a quién achacárselos si al jugador o a los técnicos por no sacarle el jugo suficiente. El caso es que Alex demuestra, no tantas veces como nos gustaría que tiene gol y calidad de sobra para decantar un duelo.

En otro orden de cosas, el Bilbao Atheltic volvió a perder, no es noticia. El caso es que este fin de semana le podía haber echado un capote al Amorebieta, que no pudo ganar al Nàstic en Urritxe. El próximo sábado en Lezama, Bilbao Athletic ante Amorebieta. El empate les vale a los azules para ascender a Segunda División. La fiesta de los de Haritz Mujika se tuvo que posponer una semana. Cero dudas a que lo celebrarán tras el partido de Lezama.