Antes que aceptar “gato por liebre” o firmar cualquier papel que le presente el Gobierno español con una transferencia a medias, Maria Ubarretxena ha tomado una decisión incómoda y ha decidido posponer la Comisión Mixta que estaba programada para el próximo lunes. La consejera de Autogobierno ha fijado de común acuerdo con el ministerio de Política Territorial de Ángel Víctor Torres que la reunión para firmar las cinco competencias previstas tenga lugar el 16 de enero para seguir trabajando y garantizar que las transferencias se producen en su integridad, ya que ahora mismo persiste el desacuerdo, sobre todo, en la financiación de las materias de la Seguridad Social. Esta es una situación insólita porque, cuando se comunica una fecha para la Comisión Mixta, es que ya existe un acuerdo y no se concibe un aplazamiento. Había un acuerdo político desde verano, supervisado por el propio lehendakari Pradales y el presidente Sánchez, y ahora alguien arrastra los pies. Además, esto supone que todos los traspasos que quedan, los 21, pasan a 2026, más allá de la fecha límite del pacto de investidura que firmó Sánchez con el PNV a cambio de convertirse en presidente español. Ahora bien, el incumplimiento ya era una realidad desde que se conoció que en la próxima Comisión Mixta solo iban a firmarse cinco competencias y no las otras 16. La novedad es que estas cinco también se retrasan hasta 2026 y se acepta de facto una prórroga. La alternativa era romper la baraja y quedarse sin ninguna materia más. 

De todos modos, este desenlace no ha sentado nada bien al PNV como partido. Fuentes de Sabin Etxea creen que es “incomprensible que no se cumpla” su acuerdo político y que siga sin cumplirse una ley orgánica como el Estatuto de Gernika, que está vigente desde 1979. Sánchez, cuya legislatura está en el alambre, se arriesga a enemistarse seriamente con uno de los partidos imprescindibles en el Congreso.

Aunque visto el precedente cualquier observador externo podría reaccionar con escepticismo ante la nueva fecha, las fuentes consultadas por Grupo Noticias tanto en el departamento vasco como en el ministerio de Política Territorial confían en que se produzca un acuerdo para entonces. Al parecer, se han registrado avances en los últimos días lo que, en una lectura menos pesimista, resta quizás algo de dramatismo a la foto. Hay avances, aunque no los suficientes. El nudo gordiano se sitúa en las transferencias relacionadas con la Seguridad Social y, en concreto, con su financiación. Hay alguna otra discrepancia menor sobre el número de efectivos del personal de otras competencias, pero el meollo está en esa financiación de la Seguridad Social. 

Las materias que se iban a firmar el lunes y ahora se firmarán el 16 de enero son las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social para el cuidado familiar, la prestación contributiva de desempleo y el subsidio no contributivo del paro que se cobra cuando no se ha cotizado lo suficiente o cuando se ha consumido toda la prestación, el centro de verificación de maquinaria ubicado en Barakaldo que guarda relación con la salud laboral, el salvamento marítimo y el seguro escolar. La prestación contributiva de desempleo afecta a las cotizaciones y la Tesorería unitaria de la Seguridad Social. Quedó pendiente el acuerdo de la financiación, más allá de soluciones transitorias que supongan que el Estado abone cada mes al Gobierno vasco el dinero que invierta en estas ayudas. Ubarretxena había alertado de que las posiciones personales de algunos secretarios de Estado estaban cuestionando los compromisos políticos ya alcanzados. La reunión del pasado lunes con la ministra socialista Elma Saiz no sirvió para desbloquearlo, pero en las últimas horas se han registrado avances. A modo de dato, las fuentes consultadas en el ministerio de Política Territorial vienen a confirmar que la discrepancia es una cuestión técnica residenciada en el área de la Seguridad Social.

Las notas que enviaron por separado tanto el departamento de Ubarretxena como el ministerio de Torres confirman el aplazamiento de mutuo acuerdo. El Estatuto tendría que haberse transferido íntegramente en este año 2025.

Con las debidas garantías

La noticia la ha dado a conocer el departamento de Ubarretxena a última hora de la tarde con una nota de prensa en la que constata que “no se dan las condiciones necesarias para celebrar la Comisión Mixta” del lunes “con las debidas garantías”. Por ello, “ambos gobiernos han acordado posponer la reunión hasta el 16 de enero, con el objetivo de disponer del tiempo necesario para asegurar la materialización íntegra y fiel de los acuerdos políticos alcanzados en la reunión bilateral celebrada el pasado mes de julio”. “El Gobierno vasco no aceptará traspasos que no se ajusten plenamente a la letra y al espíritu de dichos acuerdos. Si bien tras la reunión mantenida el pasado lunes entre la consejera Maria Ubarretxena y la ministra Elma Saiz se han producido avances, persisten obstáculos técnicos, administrativos y económicos relevantes que impiden cerrar los traspasos en los términos acordados. En concreto, siguen sin resolverse cuestiones fundamentales relativas al sistema de financiación y no existe aún conformidad sobre las valoraciones económicas y de personal en algunos de los traspasos pendientes vinculados a la Seguridad Social”, explicaron. Por ello, “pese a la contrariedad que supone este aplazamiento”, ambas partes coinciden en que lo más “responsable” es continuar trabajando para cerrar todos los acuerdos con plenas garantías “jurídicas, técnicas y políticas”.

Poco después, el ministerio de Política Territorial confirmaba que se ha pospuesto la cita al 16 de enero “de común acuerdo” para disponer del tiempo necesario y cerrar los traspasos “con plenas garantías jurídicas y técnicas”. No habla de las garantías políticas. “El Gobierno de España, siendo consciente de la importancia y complejidad de las materias que se están negociando, confía en que el trabajo conjunto tenga un resultado satisfactorio que se pueda certificar en esa cita acordada”, añadieron.

Grupo Noticias se puso en contacto con el ministerio, que confía en que haya acuerdo y matiza que la fecha del lunes era una “prefecha” que nunca se dio a conocer por el Gobierno español. El ministerio de la Seguridad Social no concretó dónde está el desencuentro, y solo confirmó a este medio que “siguen las conversaciones y trabajos técnicos”. En el Gobierno vasco, el encargado de gestionar estas competencias de la Seguridad Social sería un socialista, el vicelehendakari segundo Mikel Torres, cuyo equipo se remitió a los comunicados de ambos ejecutivos. En paralelo, desde el PNV se ha deslizado estos días que la Comisión Permanente presidida por Sánchez y Pradales para amarrar al menos un compromiso político de cierre del Estatuto podría producirse en enero, así que el diálogo se mantiene vivo. La tarea que queda por delante, no obstante, es titánica e incluye también los aeropuertos y puertos, en un contexto donde la duración de la legislatura estatal es incierta.