LA verdad es que no se puede culpar de nada a Mateu Lahoz, salvo la duda del penalti señalado. El colegiado hizo un arbitraje fiel a su propio estilo, a lo que contribuyeron los dos equipos y así, dejó hacer de todo, sin mostrar tarjeta a faltas claras o a entradas a destiempo, que contabilicé al menos cuatro, y solamente sacó una cartulina y fue a Navas en el penalti.

Mateu Lahoz quiso que el partido transcurriera con la mayor deportividad, aunque no me gustó su arbitraje, pero reconociendo que se ha ganado el respeto de los jugadores. Pero eso no es suficiente para demostrar su nivel como de la élite internacional, porque remató su actuación alargando el partido solamente tres minutos cuando a mi criterio eran seis los que tenía que haber descontado con el sistema que hoy se lleva en los campos de fútbol.

Por otro lado, en el minuto 16 llegó el gol de Oyarzabal tras un grave error de Dani García. A mi juicio no ocurrió nada ilegal en la acción.

Mientras, en el minuto 80 se señaló penalti por contacto con el brazo de Navas en la espalda y el cuello de Raúl García, que grita y se cae. Penaltito, pero que nadie puede reprochar el haberlo señalado.

En otro orden de cosas, no entiendo cómo podemos volver a las andadas en cuanto salimos del pozo, y encima en Anoeta, en donde hasta la fecha la Real no ganaba nada. Nosotros hemos ido a resucitarles. Espero que haya sido una actitud pasajera del Athletic.